La empresa utilizó sus reservorios para abastecer durante los cortes de energía, como aún no se repuso el 100% y teniendo en cuenta el alto consumo, el servicio podría resentirse. “El corte de energía que se produjo en la tarde de este lunes tuvo sus consecuencias en el sistema eléctrico de la planta de tratamiento de Viñas Cué y, específicamente, en la toma de agua cruda”, detalló la aguatera.
El impacto fue en la capacidad de producción y el sistema de arranque de las bombas que distribuyen agua potable a los centros de distribución y la estación de bombeo 3 y 4, disminuyendo la capacidad de bombeo. “El corte de energía quemó el transformador de 1600 kVA, afectando así la capacidad de producción, así como cuatro fuentes de alimentación electrónica del sistema de arranque de las bombas de 1125 hp cada una, que distribuyen agua potable a los centros de distribución”, reportó la Essap.
Hasta ayer se pudo restablecer el 70% de los daños. “Todavía continúan trabajando con la fuente de alimentación de la bomba 7 (bombeo a Trinidad) y ya se realizó el cambio de transformador de la toma de agua cruda. Además, queda pendiente reparar la fuente de alimentación de la bomba de reparación 1 (bombeo a Yrenda)”, informó el ente.