Solamente 31 de los 80 parlamentarios estuvieron presentes en la sala por lo que la falta de cuórum imposibilitó la realización de la plenaria.
El argumento es que no existe una metodología estipulada para tratar la expulsión y que ya no se puede estudiar un pedido de pérdida de investidura debido a que ya se analizó y se rechazó unos meses atrás.
Sin embargo, según manifestaron fuera de micrófono varios diputados, el temor real es que si se le saca a Quintana, el siguiente en perder su banca sea el cartista Tomás Rivas, luego el liberal Carlos Portillo, el colorado Miguel Cuevas y así sucesivamente.
Es así que como ya es costumbre en la Cámara, el corporativismo sumado al techo de vidrio que tienen varios salvó nuevamente a Quintana. Un nuevo pedido de remoción se podrá tratar recién a la vuelta del receso.
Al respecto, la diputada encuentrista Kattya González dijo que la falta de cuórum era la crónica de una muerte anunciada. “El día de ayer (por el miércoles) evidentemente esta componenda ya estaba pergeñada y finalmente se confirma y se vaticina lo que evidencia esto: la falta de compromiso institucional y las prioridades de las agendas partidarias en lugar de la agenda institucional”, remarcó.
Criticó la poca capacidad de empatía, de apertura y de debate por parte de sus colegas.
“Quiere decir que esto en el seno de los movimientos es inadmisible, que mal está la política que uno no pueda debatir, asumir una posición, a lo mejor una posición con la que mucha gente no está de acuerdo, pero decirla, en un parlamento lo que se espera es la verbalización de ideas, de posturas con respecto a cada tema que se presente”, puntualizó.
Lamentó que el tema de Quintana se viene planteando de manera inútil, monotemática y no se pueda resolver hasta el momento. “Se salva nuevamente por todo el receso parlamentario”, acotó.
Justamente fue González quien propuso el debate sobre la situación de Quintana, ya que el mismo se encuentra privado de su libertad y con ello imposibilitado de asistir a las sesiones, tanto ordinarias como extraordinarias, completando cinco ausencias desde el momento en que su prisión preventiva se concretó nuevamente semanas atrás.
OPCIONES. Por su lado, el líder de la bancada cartista, Basilio Núñez, argumentó que no existe una propuesta concreta a ser analizado por el pleno y esto genera confusiones. Indicó que solamente en la bancada oficialista se plantearon cinco opciones. “Nadie habló de pérdida de investidura, se dijo hablar de la situación de Quintana. Vinimos acá para tratar el tema de Ulises Quintana”, aseveró.
Manifestó que a su parecer, su colega está imposibilitado de asistir, por lo que asumió su suplente, la diputada cartista Rocío Abed Zacarías, de quien dijo ya debería asumir definitivamente la banca.
En cuanto a la postura del titular de la Cámara, Pedro Alliana de que debe ser expulsado por pérdida de investidura, señaló que es una postura más de un colega e insistió que en las bancadas existen posiciones dispares.