07 dic. 2025

Coronavirus y libertades, el dilema del rastreo móvil

Control. Una aplicación de seguimiento utilizada en China.

Control. Una aplicación de seguimiento utilizada en China.

A medida que más y más gobiernos recurren a las aplicaciones de rastreo en la lucha contra el Covid-19 ha surgido un dilema entre la necesidad de proteger la salud pública y el derecho de las personas a la privacidad.

Varios países han lanzado aplicaciones para teléfonos móviles cuyo objetivo es rastrear los movimientos de personas infectadas por el virus y advertir a quienes estuvieron en contacto con ellas, permitiendo así a las autoridades vigilar la propagación de la epidemia.

Pero muchos temen que la información personal recogida por los gobiernos o las empresas privadas en nombre del control de la pandemia pueda ser objeto de abusos o de opresión.

“Si no tenemos cuidado, la epidemia podría marcar un hito importante en la historia de la vigilancia”, escribió el historiador israelí Yuval Noah Harari en el Financial Times.

Aunque el progreso de la tecnología puede ser una buena noticia para los funcionarios de salud pública, la “desventaja es, por supuesto, que esto daría legitimidad a un sistema de vigilancia aterrador”, dijo Harari.

Muchos países ya han introducido aplicaciones para teléfonos inteligentes con la intención de alertar a las personas cuando estuvieron en contacto estrecho con alguien que lleve el virus.

En algunos países su uso es voluntario, pero en otros no.

ASIA. Los países asiáticos, que fueron los primeros afectados por la pandemia que se ha cobrado más de 350.000 vidas, fueron también los primeros en poner en pie estas aplicaciones, a menudo de forma obligatoria.

China, donde se inició el brote, puso en marcha varias aplicaciones que utilizan ya sea la geolocalización a través de las redes de telefonía celular, o los datos compilados de los viajes en tren y avión o los puestos de control en las carreteras.

“La pandemia ha ofrecido una conveniente justificación para que los gobiernos asiáticos que buscan mejorar o mantener sus capacidades autoritarias lo hagan durante un largo periodo”, dijo Paul Chambers, politólogo de la Universidad de Naresuan en Tailandia.

“Ese poder de decreto autocrático puede estar aquí para quedarse porque estos gobiernos pueden argumentar que necesitan contar con poderes más concentrados en caso de futuras emergencias”.

Y si bien considera que la salud pública no debe “pagar el precio de los errores pasados de los gobiernos y las empresas privadas”, señala la necesidad de “aclarar lo que estas herramientas hacen y, sobre todo, lo que no hacen”.


Desconfianza
La desconfianza generalizada en el control a través de las aplicaciones de rastreo se alimenta de varios abusos, como los de la agencia de inteligencia estadounidense NSA, que en su momento fueron denunciados por Edward Snowden, hasta las filtraciones de datos de Facebook a la empresa británica Cambridge Analytica, estima el think tank Brookings.