Tanto el ejército surcoreano como el ministerio de Defensa japonés consideraron que el proyectil es un misil balístico, un tipo de test armamentístico que vulnera una vez más las resoluciones de Naciones Unidas.
De acuerdo a la evaluación del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, el lanzamiento se produjo a las 7.52 hora local de este domingo (22.52 GMT del sábado), desde la provincia norteña de Jagang, frontera con China y se trata de un modelo de rango medio (IRBM).
El proyectil viajó 800 kilómetros este hacia el mar de Japón, llamado del Este en las dos Coreas, y habría alcanzado una altitud máxima de 2.000 kilómetros sin llegar a entrar en aguas de la zona económica exclusiva nipona ni reportar daños, según afirmó el Gobierno japonés.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, se apresuró este domingo a convocar, por primera vez en un año, una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de su país, ya que son siete las demostraciones de fuerza de Pionyang este mes y se acrecienta el temor a que ponga fin a la moratoria sobre misiles balísticos intercontinentales y pruebas nucleares.
Moon calificó este último lanzamiento del Norte de “desafío a la desnuclearización de la península coreana, a la paz y estabilidad y a los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional, así como también un acto que viola la resolución del Consejo de Seguridad de ONU”. EFE