De todas maneras, siguen las requisas toda vez que se detecta la intención de hacer ingresar al mercado asunceno los productos prohibidos (entre ellos los hortícolas, aceite y carne), según refirió Lorenzo Florentín, de la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA), apostada en el sitio mencionado.
Antes del puente Remanso, se ubica este puesto de control, que tiene la Dirección Nacional de Aduanas, donde también hay personal de Delitos Económicos, Policía Nacional, Armada Paraguaya y Subsecretaría de Estado de Tributación (SET). Otro puesto de esta última entidad se ubica en un desvío a Puerto Elsa, que está en la ruta que va a Puerto José Falcón; mientras que hay controles móviles de Aduanas que se trasladan de Vista Alegre hasta Falcón permanentemente.
Florentín indicó que diariamente ya cuentan con anticipación los despachos de las mercaderías que van llegan a Vista Alegre, con lo que al subir a las famosas combis o revisar los vehículos con carrocería se hace el chequeo de que lo despachado coincida con la cantidad que es transportada.
“Le conviene más pagar las sumas que aparecen en las facturas para traer, en esta época, el pan dulce, la sidra o el durazno en lata; ya que antes debían enfrentarse a puestos policiales en los que seguramente pagaban coimas varias veces para llegar hasta el área metropolitana de Asunción”, especificó.
El fenómeno que llevaba en masa a miles de paraguayos en otras épocas, aprovechando la diferencia cambiaria con Argentina, y con su consecuente variación en los precios (algunos estudios hablan de promedios de 15% en los principales rubros que se suelen traer; pero hasta el 46% menos en algunos rubros, según sondeos), parece no replicarse últimamente, según referencias desde Clorinda. Comerciantes de aquella localidad indicaron que solo hay esporádicas camionetas de alta gama, con matrícula paraguaya, que hacen compras, pero para consumo diario.
Otros sondeos hablan de que la sidra sale 42% menos en la ciudad fronteriza argentina, en tanto que el jabón en polvo cuesta 20% menos y que el precio del dulce de durazno llega a ser 46% más barato. Entre los vinos, hay un promedio de casi 30% de diferencia.