“Las personas se preocupan cada más por lo que consumen, no solo por su calidad, sino por cómo se produjo; si en el proceso se respetó el medioambiente, si es seguro y saludable, por lo que los supermercadistas debemos estar preparados para responder a estas inquietudes en un futuro próximo, cuando estos aspectos serán fundamentales y tendrán un gran peso en el comprador al momento de decidir su compra”. Este fue uno de los aspectos destacados de la conferencia La comida del mañana, dilemas y desafíos de la producción de alimentos, dictada por el brasileño Pablo Pianez, director de Sustentabilidad y Responsabilidad Social del Grupo Carrefour Brasil, durante el 20º Encuentro de Retailers, que se realizó en el marco de la reciente Expo Capasu.
“Cuando hablamos de desarrollo sustentable también hablamos de desarrollo social y económico, de ética e integridad, que son temas que habitan nuestro día a día. Una pregunta que la gente nos hace es qué tenemos que ver los supermercadistas con el desarrollo sustentable, y les digo que somos presionados a diario por la sociedad y por nuestros consumidores para entregar información sobre el origen de los productos que están en nuestras góndolas, sobre cómo fueron producidos o si, por ejemplo, en el proceso productivo hubo bienestar animal; son aspectos que inquietan a los consumidores y que precisan saber”, explicó Pianez.
A la basura. Un aspecto que preocupa a las grandes cadenas de abastecimiento, como Carrefour, es el destino que se les da a los restos de alimentos. Pianez indicó al respecto que cerca de 1/3 de toda la comida que se produce en el mundo va a parar directo a la basura, lo que constituye un cáncer para los supermercadistas. “Esto acontece desde el momento en que se produce, se transporta, llega a los centros de distribución, a las tiendas, son comprados y van a la heladera de los consumidores. En todo ese proceso, la gente pierde cerca de 1/3 de todo lo que se produce en términos de alimentación”, explicó el expositor brasileño.
Para tomar conciencia del nivel de comida que se desperdicia en Brasil, el expositor indicó que la cantidad es igual a alrededor de 200.000 campos de fútbol en la amazonia, un fenómeno tan negativo que con el tiempo afectará terriblemente la producción y el propio desempeño económico de las empresas. “En 2050 habrá más basura que peces en los mares”, expresó.
Agregó que cada brasileño produce cerca de un kilo de basura por día, no solo en su casa, sino que durante todo su proceso productivo. “En Brasil también tenemos un problema muy terrible con el abuso de agrotóxicos, el uso de defensivos, pesticidas, por lo que hoy cuando los consumidores brasileños compran ciertos productos, como las frutas o verduras, buscan que sean orgánicos o averiguan sobre las cantidades de pesticidas utilizadas en su producción, porque causan un mal enorme sobre la salud de las personas y nosotros los supermercadistas también tenemos responsabilidad sobre eso y somos cada vez más juzgados por eso”, refirió. Alertó sobre el nivel de pobreza existente en su país.