“Solicitamos la habilitación correspondiente para retomar las clases presenciales en las instituciones privadas de enseñanza musical, considerando que las mismas no representan riesgo alguno para la salud de nuestros alumnos. Por nuestra parte, nos comprometemos a cumplir con todos los protocolos sanitarios establecidos y las medidas de distanciamiento social”, menciona el comunicado firmado por unos 20 conservatorios, presentado a los ministerios de Salud y de Educación, respectivamente.
“Nos comparan con los colegios, con ámbito de la danza y el teatro, y no es así. Pensamos que hay una desinformación por parte del Ministerio de Salud, porque nuestra área se maneja en el 90% de forma individual, profesor-alumno, lo que es clase de instrumento; y lo que es lenguaje musical se hace en pequeños grupos de 2 o 3 personas máximo 5, en donde no existe ningún tipo de contacto físico”, explica, por su parte, Karin Raatz, directora del conservatorio Concordia, una de las firmantes.
El documento también indica que acatando las medidas decretadas se implementaron las nuevas plataformas virtuales como medida inicial y pragmática, pero estas ya no son sostenibles por las limitaciones técnicas, aseguran.
En este sentido, remarcan que las clases virtuales no sacian los requerimientos pedagógicos musicales de los educandos, funcionando únicamente como plan de emergencia, no como plan académico anual, “ya que imposibilitan el control y evaluación de diversos aspectos técnicos primordiales como postura de manos, digitación correcta de dedos, utilización del diafragma, utilización de resonadores y dinámica en la expresión musical”, entre otros puntos.
“Al principio estábamos muy bien con las clases virtuales, pero luego la conectividad comenzó a tener problemas; tenemos alumnos de escasos recursos y muchos de ellos ya se están cansando”, relata Miguel Coronel, maestro de canto y director de su conservatorio.
Coronel añade que están perdiendo fuentes de trabajo y viniendo abajo toda la inversión realizada al principio de este año, antes de la cuarentena.
“Hay varias áreas como el fútbol y ensayos grupales que se proyectan iniciar, pero nadie escuchó nuestra postura de dar clases personalizadas”, reclama Coronel.
Sin riesgos. El comunicado subraya que las clases de instrumento y canto en conservatorios o instituciones de música son personalizadas (profesor-alumno), no implicando contacto físico, por lo tanto no son comparables con la educación formal (escuelas y colegios), ni tampoco con otras disciplinas de arte, como danza y teatro, puesto que no existe aglomeración alguna de estudiantes y se mantiene perfectamente la distancia física recomendada de 2 metros como mínimo. La nota también aclara que las clases de lenguaje musical se realizan en pequeños grupos de no más de 5 personas, sin contacto físico entre ellas y manteniendo la distancia física.
Salud mental. Por otro lado, los directores de conservatorios coinciden en que el confinamiento acarrea problemas sicológicos, sociales y emocionales en niños y jóvenes.
“Por ello, la educación musical cumple una función primordial, actuando como contención ante el estrés emocional, pues libera endorfinas. Está demostrado que el estudio de la música produce numerosos beneficios a nivel intelectual, físico, emocional, social e incluso espiritual, lo cual favorece el proceso de desarrollo y aprendizaje de nuestros alumnos...”, señala otra parte del escrito firmado por las instituciones.
Fundamentos de los profesores
Sin riesgo. Las clases de instrumento y/o canto son personalizadas (profesor-alumno). No implica contacto físico.
Grupos. Las clases de lenguaje musical se realizan en pequeños grupos de no más de 5 personas.
Dificultad. Las clases virtuales no sacian los requerimientos pedagógicos musicales.
Salud mental. El confinamiento acarrea problemas sicológicos, sociales y emocionales en los niños y jóvenes.
Función. La educación musical cumple una función primordial actuando como contención ante el estrés emocional, pues libera endorfinas.
Beneficios. El estudio de la música produce beneficios a nivel intelectual, físico y emocional.
Conservatorios: Firman los conservatorios Scala, Cristo Rey, Catolino, Concordia, Digno García, Melodía, entre otros.
