El hombre dijo a los agentes policiales que estaba arrepentido de haber acabado con la vida de José Luis Giménez Martínez (24), con quien estaba compartiendo una ronda de tragos, festejando la llegada del nuevo año.
Cardozo explicó a los agentes que la reunión se estaba desarrollando de forma amena hasta que surgió una discusión entre ambos.
El entredicho fue subiendo de tono hasta que las agresiones pasaron de las palabras a los golpes. En un momento dado, el ahora detenido saca un arma y dispara contra su amigo, en el cuello. El disparo fue letal, ya que el hombre falleció en el mismo lugar, sin que pudiera ser socorrido.
Abraham tiró el arma a orillas del río Paraguay y luego huyó del lugar. Pero, a medida que fue desapareciendo el efecto del alcohol, el arrepentimiento le fue ganando hasta que recapacitó y él mismo fue a entregarse a los agentes policiales.
El hombre acompañó a los intervinientes hasta el lugar donde escondió el arma utilizada para el crimen, que ya fue puesta a disposición de los investigadores.
Más. Este no fue el único caso de muerte violenta en estos días. El 31 de diciembre, en la localidad de Alemán Cué, Horqueta, Departamento de Concepción, los hermanos Evaristo Riquelme Candado (43) y César Idilio Riquelme Candado (36), fueron asesinados a tiros, poco antes de la medianoche del 31 de diciembre.
De acuerdo con el informe policial, los hermanos estaban a bordo de una motocicleta circulando por un camino vecinal, cuando fueron interceptados por una camioneta Chevrolet S10, que embistió a la motocicleta haciendo que ambos ocupantes cayeran al piso. Luego, ambos fueron acribillados por sus agresores. Recibieron alrededor de seis tiros cada uno.