La niña había desaparecido el 15 de abril del 2020 y se hicieron masivos allanamientos, en donde encontraron muestras de sangre que se debían analizar si eran compatibles con el de la madre de la pequeña o la de su padrastro, y ambos se negaron.
CONDENA. El hombre fue sentenciado por un Tribunal de Cordillera, sin embargo, no irá a prisión, ya que cuenta con libertad ambulatoria, desde diciembre del año pasado.
“Ya compurgó su pena, estuvo 18 meses preso, por algo que ni siquiera tuvo que haber estado. Si mañana uno quiere defender sus derechos, uno va a ir preso”, expresó Narváez.
Las juezas que dictaron la pena fueron Ángela Jara, María Teresa Rodríguez (jueza penal) y Haydée Pereira, (jueza de Adolescencia).
El abogado ya anunció que va a apelar y si se rechaza, se plantearía una casación. En último caso, iría a la Corte Interamericana de DDHH.
La madre de la niña, Lilian Zapata, ya fue condenada el año pasado por desacato, abandono y violación del deber del cuidado.