El Tribunal de Puerto Casado estuvo presidido por la jueza Mariza Meza y sus miembros, las magistradas Liz María Cañete y María Lucía Espínola, quienes consideraron todas las pruebas arrimadas por la Fiscalía durante la etapa de investigación.
La acusación contra el ahora condenado estuvo a cargo del fiscal Blas Pizzani, asignado para las localidades de Puerto Casado, San Lázaro y Alto Paraguay.
Según menciona la carpeta investigativa de la Fiscalía, el ahora condenado no es el padre biológico de la niña; sin embargo, la reconoció legítimamente como su hija.
La víctima vivía junto a su madre y su padre adoptivo en un establecimiento ganadero ubicado en el Departamento de Alto Paraguay, donde el hombre se desempeñaba como peón.
Los abusos ocurrieron desde que la niña contaba con 10 años y continuaron constantemente cuando el hombre la llevaba a la escuela.
La víctima no relataba los ataques que sufría porque temía por su vida y la de su madre. En el año 2018, la menor fue llevada al Hospital Regional de Villa Hayes por presentar dolores de estómago y vómitos.
En la inspección médica se pudo notar el estado de gestación de la misma, quien entre llantos contó a la madre que el autor es su padrastro. El niño, fruto del abuso, nació en el año 2018 cuando la víctima tenía 12 años. AM