Don Federico tiene 8 hijos, de los cuales 3 son no videntes que permanecen en el seno familiar. Tuvo una vida difícil en su juventud, ante de contraer matrimonio porque por las cosas de la vida cayó en el alcoholismo, pero tras unos años se recuperó dejando para siempre las bebidas y comenzó a vender berro. Primero lo hizo en la ciudad de Posadas, Argentina, fronteriza a su ciudad natal Encarnación hasta donde llegaba tras cruzar el río Paraná en balsa todos los días desde cuando era una criatura de 10 años acompañando a su madre que ya se dedicaba a la venta de berro en esa época. Luego creció, tuvo sus años de juventud, se casó y se dedicó de llenó a la venta de berro. “Hace 40 años exactamente que traigo berro a las Colonias Unidas una vez por semana, ya tengo una clientela conformada por numerosas familias de la zona. NM
Continúa. Sigue con el mismo entusiasmo que en sus inicios.
A pesar de tener una edad avanzada, Federico Saucedo, no se detiene y recorre cada semana las comunidades de Colonias Unidas, Departamento de Itapúa, vendiendo berro, que trae de Encarnación. Esta actividad viene realizando desde hace más de 40 años y es su sustento y el de su familia, según nos contó. El hombre tiene 75 años de edad pero se siente como si tuviera 20, con gran espíritu y una extraordinaria vitalidad, producto del cuidado personal y el permanente autoestimulo que posee.