Científicos de todo el mundo votarán hoy en Versalles redefinir 4 de las 7 unidades básicas del Sistema Internacional (SI), lo cual supondrá, entre otras cosas, abandonar el cilindro que sirvió más de un siglo como prototipo internacional del kilogramo.
La revisión del Sistema Internacional, que tendrá que ser aprobada en la 26ª Conferencia General de Pesos y Medidas –que empezó el martes y se cierra hoy– definirá por primera vez todas las unidades básicas en función de constantes universales, mucho más fiables que objetos físicos. Se trata de la mayor revisión del SI desde su instauración en 1960 en la 11ª edición de la Conferencia, cuando amplió y reformó el sistema métrico decimal, legado de la Revolución Francesa. Originalmente, las unidades de medida se determinaban a partir de objetos físicos o propiedades de materiales, pero estos pueden cambiar con el tiempo o en diferentes entornos, por lo que en el último siglo se han ido sustituyendo por constantes físicas. El kilo es la única unidad que todavía hoy se basa en el conocido como “Gran Kilo”, un cilindro de platino e iridio custodiado en Sèvres y que fue durante 130 años el patrón del kilo y el referente universal para medir cualquier peso. Habiendo encogido alrededor de 50 microgramos, los expertos han decidido que le llegó la hora de jubilarse, lo que marca el fin definitivo de la relación entre el SI y los objetos físicos. EFE