Apuntó que en el Paraguay la importación siempre fue muy fuerte, como también el contrabando, que es una importación que no paga impuesto y perjudica a las industrias. “Entonces, es lógico que tengan una posición respecto a la ley que está en estudio en Diputados y tiene media sanción del Senado”, puntualizó.
Preguntó a quién defienden los importadores. “¿Defienden a la gente que usa las compras en el exterior para subfacturar en una pandemia y lucrar desmedidamente cómo es el tema?”, enfatizó.
Asimismo, Volpe reclamó que se muestre qué puestos de trabajo genera la importación versus la industria. “Es un disparate eso. La gente que suministra miles de millones para medicamentos de la pandemia cuánta gente ocupa y cuánto podría ocupar si es que los productos que se le vende a la pandemia se fabrican en Paraguay”, sentenció.
Consideró que es criterio de los importadores decir que esto genera desigualdad o competencia desleal. “Todos los países protegen a su producción local. En Brasil llega al 40 por ciento la preferencia que le da el Estado para comprar. Los industriales lo que queremos hacer es que en Paraguay queden los impuestos y no pagar para que los recursos vayan a India y China, que utilizan el mecanismo de valorización de sus monedas para lograr competitividad”, recalcó.
El titular de la UIP manifestó que localmente no pueden luchar de igual a igual con productos que vienen de los citados países, que tienen subsidios enormes a la exportación.
Consideró que cada sector mueve sus intereses, pero en este momento cree que es el momento de generar trabajo en el Paraguay, es el momento para que otros sectores que perdieron trabajadores sean captados por el sector industrial.
Advirtió que también está latente para la industria local como una amenaza el hecho de que Brasil podría arrasar una vez que se abran las fronteras debido a la depreciación del real frente al dólar, que está a 6 y lo mismo ocurre con la Argentina. “¿Cómo vamos a poder competir con países que tienen competitividad ficticia causada por la desvalorización de sus monedas?”, requirió.
PREOCUPACIÓN. Por su parte, el CIP, presidido por Neri Giménez, sentó postura de “gran preocupación” en un comunicado respecto a la citada propuesta legislativa. Dice que elimina cualquier derecho a la igualdad de competencia, podría causar pérdidas importantes al sector que siempre ofreció las mejores compras al Estado. También sostiene que la normativa puede generar competencia desleal para el sector que contribuye con la economía nacional.
La UIP defiende y apoya la modificación de la ley que sube del 20 al 40% la preferencia de la producción local en las compras del Estado, mientras el gremio importador expresa categórico rechazo.