La legislación que bajó drásticamente la tasa de interés de las tarjetas de crédito hace tres años fue a priori beneficiosa para los consumidores locales más pudientes y para los compradores extranjeros, pero en los últimos meses el consumo está cayendo para ambos grupos, comentó Gloria Ortega, gerente general de Bancard. A la fecha, el consumo de los foráneos cayó en un 40% en forma interanual, lo que resulta preocupante, destacó.
“Después de la ley de tarjetas el comercio no se vio tan resentido, porque hubo una caída y un incremento. Cayó el consumidor nacional de tarjetas clásicas y subió el consumidor extranjero. La cosa venía racionalmente bien, pero lo que nadie veía es que hubo un intercambio de tendencias. Ahora pasó que las compras de extranjeros caen 40% en volumen, por las situaciones de sus países, y ahora se ve que el consumo nacional se ve retraído”, explicó.
Añadió que al haberse retraído el comercio internacional, tres años después, se ve la verdadera cara del desplome del consumo nacional. Cuando salió la ley en el 2015, Paraguay tenía casi la misma cantidad de tarjetas de débito y de crédito, expresó. Hoy, la cantidad de débito casi se duplica y la de crédito cae en 20%, acotó Ortega.
“Son productos diferentes para diferentes necesidades. La tarjeta de débito crece obedeciendo a una necesidad de que una persona no use efectivo, pero la tarjeta de crédito era una herramienta fundamental para el consumo, y además el Estado recaudaba, ya que esta tarjeta es sujeta a retención impositiva y formalizaba a los comercios”, detalló.
Esto impactó en el cierre de la mitad de los comercios chicos, que facturaban menos de G. 2 millones al mes, y que vendían principalmente a los clientes locales, acotó.
REPORTE. De acuerdo con un análisis de la empresa MF Economía, el mes del 2018 que más dinero extranjero ingresó con tarjetas fue enero, principalmente gracias a la temporada de carnavales. El consumo, liderado fundamentalmente por los brasileños, representó en torno a los G. 60.000 millones (sumando tarjeta de crédito más tarjeta de débito). La siguiente época con más transacciones correspondió a la Semana Santa y aquí fueron los argentinos los que más gastaron en Paraguay. A partir de julio del presente año, las adquisiciones de los argentinos fueron notablemente en picada.
La consultora coincidió en que la ley de tarjetas terminó expulsando del sistema a los consumidores paraguayos de bajos recursos y ahora se agrava con el comportamiento de compra de los extranjeros.