Garras. La pandemia del Covid-19 no solo trajo consigo una nueva manera de vivir. También dejó al descubierto procesos dudosos en los que pareciera que la corrupción sigue gozando de buena salud en las instituciones del Estado.
El caso más sonado tiene que ver con la fallida adquisición de equipos de bioseguridad de parte del Ministerio de Salud. Luego de más de un mes de la llegada del primer lote, el viernes se anunció la rescisión total del contrato.
Dichos productos sanitarios fueron traídos desde China por las empresas Insumos Médicos SA y Eurotec SA, propiedad de los hermanos Ferreira.
A raíz de este retraso en la llegada del primer lote, la cartera sanitaria estableció que la cuarentena total sea hasta finales de abril. En ese entonces habían señalado que la carga era necesaria para que el personal sanitario cuente con los implementos indispensables para realizar su labor. Posteriormente se desdijeron; afirmaron que esta situación no influyó en dicha decisión.
Aunque la cuarentena con ciertas restricciones al principio y después de manera total contribuyó a aplanar la curva de contagios del Covid-19, también implicó un alto costo desde lo social y económico. La incertidumbre en la educación, además de la pérdida de miles de empleos son el saldo que deja el encierro obligatorio de la casi toda la población.
Tramo entramado
La llegada tardía y la no aceptación del primer lote de los insumos por parte de Salud Pública empezaron a golpear la buena percepción que la ciudadanía tenía hacia la gestión para enfrentar la pandemia. Se cuestionó la dilatación excesiva en el cumplimiento de los plazos. La Contraloría General de la República también presentó sus objecciones (ver info).
Entre las observaciones presentadas por el responsable de la Comisión Especial de Supervisión y Control de Compras Covid-19, Arnaldo Giuzzio, destaca irregularidades desde la llegada de dichos insumos de bioseguridad al Aeropuerto hasta el Parque Sanitario del MSP.
Finalmente, la rescisión del contrato con las proveedoras fue anunciada el viernes y la comunicación oficial a las firmas Imedic SA y Eurotec SA, además de la aseguradora Patria SA, se realizará el lunes.
Tras el escándalo por los insumos, los funcionarios del MSP, Pablo Lezcano, ex jefe de la Unidad Operativa de Contrataciones y Alcides Velázquez, ex director de Administración y Finanzas presentaron sus renuncias alegando motivos personales.
Mazzoleni, cuya imagen ha sido afectada por lo ocurrido, fue criticado por aguardar la renuncia de sus funcionarios y no actuar en consecuencia. Distintas voces de la sociedad exigen una mayor determinación para actuar sobre estos casos.
El ministro de Salud explicó en reiteradas ocasiones que seguirá los procesos de acuerdo a lo que manda la ley.
Enfatizó también que no apañará ni un acto de corrupción y que ordenó el inicio de una investigación.
EN LA MIRA
No solo las licitaciones de Salud están bajo la lupa. Entre los procesos que se investigan se encuentran la adjudicación G. 3.310 millones realizada por la Dinac, para compra de insumos para funcionarios. El IPS también aparece con una licitación por G. 1.950 millones, destinados a la adquisición de kits para la protección de personal. En tanto que Petropar tenía previsto el uso de G. 1.760 millones para reactivos e insumos y servicio de envasado de alcohol en gel. El escándalo de la Dinac y Petropar, arrastró consigo sus titulares Édgar Melgarejo y Patricia Samudio.
Estos tiempos exigen una mayor firmeza y más contundencia. Separar inmediatamente y no esperar las renuncias. Lilio Irala, Sindicato Nacional de Médicos.
Piden mayor firmeza del ministro
Aunque se reconoce la labor que viene realizando el ministro de Salud, doctor Julio Mazzoleni, al frente de la cartera sanitaria, en los casos sobre la fallida compra de los insumos fue necesaria una mayor determinación y firmeza. La afirmación fue realizada a título personal por el doctor Lilio Irala, secretario general adjunto del Sindicato Nacional de Médicos (Sinamed).
“Personalmente creo que (el ministro Mazzoleni) hubiese demostrado mucha mayor firmeza, más contundencia y hubiese sido sobre todo mucho más expeditivo. No hubiese esperado la renuncia de nadie, sino ante la menor duda hubiese separado a varios funcionarios de su entorno”.
El respaldo de la ciudadanía y del gremio médico podía servir para que el responsable de Salud Pública demostrara una posición más tajante, expresó Irala. Consideró también que estos actos que están bajo sospecha pueden ser considerados delitos de lesa patria y lesa humanidad ante la situación de crisis.
La diputada Celeste Amarilla sugirió la renuncia de Mazzoleni. Para el referente de Sinamed no corresponde esta situación. Sí debe dar un paso al costado si no se toman las medidas del caso y se actúa ante los responsables.