En su minuta, derivada a Intendencia para su consideración, el edil se refiere al caso que afecta al contribuyente Braulio Heyn Etienne, con dirección en Parapití y Paso Pucú, quien siempre pagó por una vivienda familiar, pero que este 2020 recibió factura por negocio y gran generador de desechos.
En la factura del 2019, el citado frentista abonaba por limpieza en la vía pública G. 98.400, por recolección y tasa G. 184.100 y por disposición final G. 97.200. Sin embargo, este año la liquidación señala que debe pagar por limpieza G. 807.200, por recolección G. 442.300 y por disposición final G. 269.100.
Franco Troche señala que “en el 2019 aparecía como vivienda y ahora como negocio de 150 metros cuadrados. Toda la vida fue una vivienda familiar en un barrio residencial. No sé cómo pudieron haberle cambiado el uso sin hacer una inspección del lugar. Y como este hay numerosos casos”.