La morosidad mide el porcentaje de préstamos con retrasos en los pagos y es uno de los principales termómetros de la solidez financiera. La lista de entidades bancarias con mayor morosidad la encabeza el Banco de la Nación Argentina: 22,8%, es el segundo con mayor tasa de morosidad. Aunque muy por debajo del Banco de la Nación Argentina, la cifra sigue siendo elevada en comparación con el promedio de 2,6%.
En el ámbito de la banca pública, el Banco Nacional de Fomento (BNF) registró un índice de morosidad del 5,1%, ubicándose en el tercer lugar en el ranking de entidades con mayor nivel de incumplimiento. Si bien su tasa está lejos de los extremos de Banco de la Nación Argentina o Banco Río, todavía duplica el promedio del sistema.
Dada la función estratégica del BNF en el financiamiento de sectores productivos y sociales, este nivel de morosidad genera preocupación sobre la efectividad de su gestión crediticia y la capacidad de recuperar préstamos, especialmente en segmentos más sensibles de la economía.
En contraste, otras entidades que prácticamente no registran morosidad son el Banco do Brasil, y Citibank, instituciones que reportaron 0,0%, mientras que ueno bank se situó en 0,6%.
En un punto intermedio se encuentran bancos como Solar Banco SAE (3,7%) y Banco Familiar SAECA (3,6%), cuyas tasas son superiores al promedio, pero todavía manejables.
Pese a estas disparidades, el sistema bancario en su conjunto exhibió una fuerte rentabilidad. En julio de 2025, las ganancias alcanzaron 87 millones de dólares, lo que significa un crecimiento del 63,9% frente al mismo mes del año anterior.
Los bancos con mayores rendimientos en el mes fueron Banco Itaú, Banco Continental y Sudameris Bank, mientras que en lo que va del año destacan Banco Itaú, Banco Continental y el propio BNF, que a pesar de su alta morosidad logró posicionarse entre los de mejor desempeño en utilidades.