“Su nombre, su aroma y las líneas radicales del frasco contribuyen a hacer de este un ícono de los llamados años locos (en Francia). Con una simple cifra, en alusión a la muestra elegida (para confeccionar el perfume, ndlr) Chanel rompe con las tendencias y entra en la abstracción”, estima Julie Deydier, encargada de patrimonio de la firma.
La diseñadora quiere distinguirse de la tradición naturalista y floral del siglo XIX y concebir esta fragancia con “olor a mujer”, como un vestido de alta costura. “Un perfume artificial, artificial como un vestido, es decir, fabricado. Soy una artesana de la costura. No quiero rosas ni muguete, quiero un perfume compuesto”.
El perfumista Ernest Beaux, encargado de esta misión, crea así una fragancia que no reproduce ningún olor existente en la naturaleza.
El Nº 5 huele a Chanel, identificable por su aroma atípico debido a una presencia importante de moléculas de síntesis, los aldehídos, que aportan frescura a las notas florales y le confieren su carácter “abstracto”.
La sencillez del frasco, apenas modificado a lo largo de s décadas, rompe con las presentaciones ostentosas de la época. “Hay que concentrarse 100% en el perfume, para nada en la presentación”, decía Chanel.
ARTISTA DE LA VIDA. Para un anuncio destinado a la prensa estadounidense en 1937, Chanel decide encarnar ella misma el Nº 5. Junto a su fotografía, un texto reza: “Gabrielle Chanel es ante todo una artista de la vida. Sus vestidos, sus perfumes son creados con un perfecto instinto dramático. El Nº 5 es como una música suave que ensalza una escena de amor. Desata la imaginación y deja un rastro imborrable en los recuerdos de los actores”.
Durante las décadas siguientes, el cine y las actrices contribuyeron a perpetuar su aura legendaria y en la actualidad sigue siendo uno de los perfumes más vendidos del mundo. Una imagen de Marilyn Monroe en la que se perfumaba el escote con el Nº 5 fue utilizada en 2013 para un anuncio de la fragancia, de la que también fueron embajadoras Catherine Deneuve, Nicole Kidman y Gisele Bündchen.
La emblemática firma cumple 100 años. Creada en 1921 por la diseñadora francesa Gabrielle Chanel, la fragancia se convirtió en un clásico femenino.
El más vendido
El perfume Nº 5, creado en el año 1921, supuso el colofón del ascenso de la firma: esta fragancia de aromas innovadores, contenida en un frasco de formas geométricas simples, se convirtió en la más vendida del mundo y en la favorita de Marilyn Monroe, que afirmó que para dormir solo se ponía “5 gotas del Nº 5”. Chanel también causó sensación con los complementos, empezando por los bolsos en bandolera, que diseñó porque estaba “harta de sujetar los bolsos con la mano y de perderlos”. Con la misma intención pragmática, los dotó de bolsillos interiores, uno destinado al pintalabios rojo, otro de los códigos con los que completaba el estilo Chanel, que perdura en el tiempo.