Artesanos de Areguá continúan con su arte y cuentan como se iniciaron en el rubro, también sus esperanzas de mejora tras la pandemia en cuanto a venta y evolución del negocio de la cerámica.
Blas Antonio Silvano López es un ceramista de 40 años que trabaja en Artesanía Jakare Pirú hace 10 años. Se dedica al arte en barro desde los 11 años, aunque confiesa que al principio no le gustaba del todo, pero con el correr del tiempo le fue “agarrando la mano”.
Como muchos de los habitantes de Areguá, la familia completa de Blas Silvano se dedica a la artesanía. “Empecé con mi papá amasando el barro, haciendo terminaciones y planteritas”, recuerda el artesano, cuyo trabajo específico es la tornería.
Actualmente se dedica a la elaboración de planteras de hasta un metro y las denominadas Luna, que son muy solicitadas.
Silvano tiene 3 hijas, a quienes también les gusta hacer figuras de barro, como perritos y gatitos. “Juegan con el barro como jugarían con plastilina”, comenta.
En cuanto a la pandemia, Blas menciona que cuando empezaron los contagios en Paraguay descansaron por al menos dos meses, tuvieron que depender de otros familiares y dedicarse a actividades alternativas para adquirir ingresos.
“Para que el sector mejore falta un lugar, algo similar a un shopping pero de artesanías, donde se puedan exhibir y vender los productos. En cuanto a los gobernantes sería bueno que se preocupen un poco más por los artesanos”, destaca Blas Silvano.
Maestro. Juan Carlos Maqueda Pereira empezó sus estudios de cerámica, en el taller familiar. Fue alumno en la Escuela de Cerámica de Adolfo Sarser en Asunción y en la Escuela de Bellas Artes con el profesor Alborno. Continuó su formación en Valencia, España.
“Es un momento muy delicado y los jóvenes no van a querer seguir trabajando en la alfarería. Se está perdiendo la identidad, por copiar del extranjero. Los efectos del Covid-19 serán negativos, y ojalá no se repita la década del 70”, menciona Maqueda.
El artesano trabaja en el Centro Cultural Maqueda, donde trabajan su esposa y 4 hijos mayores, nietas y nietos. La venta de sus productos se realiza en su taller en Areguá y otras ciudades del interior, como Caacupé, Encarnación, Pilar, Asunción, entre otras. Ha participado en varias exposiciones y enseñado el oficio por casi todo el país. Además, tiene el orgullo de haber llegado a unas 500.000 personas en Paraguay, Chile, España como conferencista.
“Creo haber cumplido con Areguá y rescatar en el 70% la producción alfarera, con fondos propios. Tenemos un banco de datos muy rico. Me gustaría transmitir mi experiencia en otra ciudad”, señala.
Artesanos
Ceramista: Blas Antonio Silvano.
Edad: 40 años.
Ciudad: Areguá.
Lugar de trabajo: Artesanías Jakare Pirú (Estanzuela, Areguá).
Especialidad: Tornería, planteras de hasta un metro y las denominadas Luna.
Ceramista: Juan Carlos Maqueda.
Ciudad: Areguá.
Lugar de trabajo: Centro Cultural Maqueda.
Especialidad: Jarrones, figuras y artículos decorativos.
Redes sociales: Sus trabajos se pueden apreciar en el Facebook del Centro Cultural Maqueda.