Se trata de la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe, en el Sistema de Naciones Unidas. Se la conoce más simplemente como la Cepal.
Es responsable de promover el desarrollo económico y social de la región. Sus labores se concentran en el campo de la investigación económica. Desde el 1 de julio de 2008, su secretaria ejecutiva ha sido la mexicana Alicia Bárcena Ibarra. La sede de la Comisión (edificio de la Cepal) se encuentra en Santiago de Chile, la que coordina dos sedes subregionales: una para América Central, en Ciudad de México, y otra para los países del Caribe, situada en Puerto España (Trinidad y Tobago) (1966). Tiene oficinas nacionales en Bogotá (1952), (1960), Brasilia (1968), y una de enlace en Washington D.C. (1950). Más informaciones al respecto en internet.
CEPAL PROLÍFICA. Es profusa y altamente técnica como confiable la actividad de la Cepal en materia de publicaciones. Son varias las que se realizan anualmente y muchas otras, con temas específicos, que aparecen en cualquier momento. Una de las más recientes lleva por nombre Panorama social de América Latina 2018. Documento informativo. Allí se pone a disposición de sus lectores, personas físicas e instituciones públicas y privadas esparcidas por todo el mundo, los más actuales datos sobre el mercado del trabajo, el desempleo y el subempleo, los ingresos de los trabajadores, así como los índices sobre pobreza y miseria (pobreza extrema).
POBREZA: NO SOLO INGRESOS MONETARIOS. Interesante resulta observar los datos actuales sobre Paraguay y el resto de la región porque han surgido discusiones y polémicas acerca de su confiabilidad en materia de pobreza, sobre todo si se hace uso y abuso de tan solo un indicador: los ingresos monetarios de las personas. Se sabe que hay muchos otros criterios, más completos y confiables, que solo el ingreso monetario. Paraguay no ha estado ajeno a esta discusión. Últimamente ya se observa con desconfianza, algunos lo hacen hasta con sorna, la consuetudinaria propensión de la local Secretaría Técnica de Planificación de la Presidencia de la República, cuyo titular tiene rango de ministro, en el sentido de seguir utilizando los ingresos monetarios como clasificador de gente pobre y no pobre.
MEJORES INDICADORES. Algunas instituciones en el sector privado local se han destacado ya notoriamente por utilizar adicionalmente indicadores complementarios. Una de ellas, con premios internacionales a su titular, Martín Burt, es la Fundación Paraguaya de Desarrollo, que utiliza un “sistema semáforo para la eliminación de la pobreza”, al que se confiere aquí en beneficio de una mayor precisión en la descripción del mismo. La información en internet es abundante: www.fundacionparaguaya.org.py/wp-content/uploads/2014/10/Binder2.pdf
ESTRATOS MEDIOS. De acuerdo con la Cepal y con otras instituciones internacionales, así como con la mencionada Fundación en Paraguay, ha tenido lugar en nuestro país en tiempos contemporáneos de gran crecimiento del producto (60% de aumento del PIB en 15 años?!), una movilidad vertical ascendente en los estratos medios de la pirámide social, posicionándose las familias en niveles más altos y mejores. No obstante, no a todos les es posible mantenerse en su nueva posición por sus dificultades haciendo frente al costo más oneroso de la educación y de la seguridad social en esas alturas, corriendo peligro de caer nuevamente a niveles inferiores: sus recursos no son lo suficientemente mejores para costearlas.
DISMINUYE POBREZA. En la mencionada publicación de la Cepal, páginas 80 y siguientes, Paraguay aparece en posición intermedia inferior en la estratificación internacional de países en materia de pobreza, porque se sigue con el manido recurso a los ingresos monetarios para cuantificarla. Con otros indicadores más amplios el posicionamiento de nuestro país mejora un poco. No obstante, también procediendo con solo ese indicador, según la Cepal en nuestro país y en los años 2016-17 la miseria disminuyó en -1,9% y la pobreza en -2,4%.