Representantes de la Central Nacional de Trabajadores (CNT), de la Central General del Trabajo (CGT), de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), de la Confederación Paraguaya de Trabajadores (CPT) y de la Federación Nacional de Trabajadores de Transporte (FNTT) acudieron ayer al Palacio de López, invitados por la ministra del Trabajo, Carla Bacigalupo, y realizaron un improvisado mitin en la explanada litoral del Palacio de López para llevar su apoyo al presidente Mario Abdo.
La actividad fue preparada únicamente para hacer una demostración de fuerza y apoyo, habida cuenta de que fue transmitida por la página oficial de la Presidencia y la prensa no tuvo acceso por orden superior.
Durante su alocución, el jefe de Estado ratificó su apoyo a las centrales obreras y sostuvo que el país necesita paz y verdad, con referencia a la crisis política que soporta y que lo tiene tras las cuerdas de un juicio político.
“Todos tenemos que unirnos, el Paraguay. Nosotros vamos a salir de la pobreza a través del trabajo, el único camino para que nuestro Paraguay salga adelante es el trabajo, la construcción de seriedad, la recuperación del diálogo, y es fundamental que recuperen su autoestima, y esa autoestima se recupera a través del trabajo digno”, refirió ante el aplauso de los presentes. A lo que más se parecía era a un mitin electoral, el mandatario recibía hurras” en medio de su discurso.
Posteriormente, Juan Villalba, líder de la Federación de Trabajadores del Transporte, mencionó que la reunión ya fue solicitada hace tiempo y que ayer decidieron llevar su apoyo al Ejecutivo.
“Que cada uno sea responsable por sus hechos, por su actuación, pero el pueblo paraguayo necesita una tranquilidad en general. Hemos realizado una asamblea general donde se decidió traer el apoyo incondicional”, refirió.
Aldo Snead, titular de la Central Unitaria de Trabajadores, destacó que también aprovecharon el encuentro para hablar sobre el reajuste del salario mínimo, así como el cambio de los miembros consejeros en el IPS.
También se quejaron por la situación del taxista Arístides Morales, dirigente de ese sector, y pidieron su libertad.