El caso es del 2016, cuando Alexa trabajaba como militante en la Parroquia San José de Limpio. En ese entonces, denunció que el religioso la manoseó y el caso se judicializó.
El sacerdote fue absuelto en el 2020 y en un segundo juicio fue condenado a un año con suspensión de la prueba. Esta decisión del Tribunal empezó a dar un poco de sabor de justicia para Alexa. Sin embargo, como la defensa apeló, el Tribunal de Apelaciones consideró que el caso prescribió y decidió sobreseerlo (en abril de este año).
Ahí comenzaría una nueva lucha para las abogadas Mirta Moragas y María José Durán, quienes en mayo pasado plantearon una casación ante la Corte (un recurso que se presenta ante la Máxima Instancia Judicial, para impugnar una sentencia de Apelaciones).
Hasta el momento, sin embargo, todavía no se resuelve.
“La Corte está dilatando injustificadamente la decisión”, refirió Moragas.
Ya tiempo atrás, se habían manifestado, llevando una corona de flores frente al Poder Judicial, porque –según la abogada– dicha institución “es la responsable de dejar morir el expediente”.
El 21 de setiembre de este año se cumplían 6 años del caso y se podría extinguir la causa, dijo la querella. Sin embargo, recién el 22 de ese mes se le corrió traslado de la casación a la Fiscalía.
Al día siguiente, la fiscala adjunta Soledad Machuca pidió la reposición del plazo, porque no le enviaron el expediente. Por lo que ahora los ministros de la Corte, de forma unánime, dijeron que no correspondía el pedido.
Esto, porque ya tenían a la vista todo el caso, y porque el expediente está en la secretaría del Tribunal y podían enviar un secretario para retirarlo.
Entonces, rechazaron el pedido de ampliar el plazo, y ahora la Fiscalía tiene que expedirse sobre esto.
EXIGEN. La querella pide que se confirme la condena contra Olmedo y que el caso no quede impune.
Alegan que Alexa lleva 6 años esperando justicia. “La CSJ puede congelar todo lo que quiera el expediente pero eso no hace más que confirmar que es meridianamente claro lo que Silvestre le hizo a Alexa. Lo sabe el Poder Judicial, la Iglesia y la sociedad”, afirmó Moragas hace tiempo.