Los contrayentes llevan años de convivencia y por falta de motivación y apoyo nunca llegaron de manera individual a formalizar sus relaciones, pero lo hicieron ayer en un casamiento comunitario.
Desde tempranas horas la emoción se apoderó de todas las parejas. Por un lado las novias y por otro los novios se prepararon elegantemente.
A pesar de los años de convivencia el momento fue tan especial, según expresó María Rosa Gauto, que luego de 45 años de vida en pareja dijo sí quiero, sellando definitivamente el amor hacia su compañero de vida que orgulloso la tomó del brazo hasta el altar de la iglesia que lució sus mejores galas para el evento.
REFLEXIÓN. Monseñor Adalberto Martínez, obispo de la Diócesis de Villarrica, valoró el interés demostrado por cada pareja para sellar el amor ante la presencia de Dios.
Además, resaltó que con el Sacramento del Matrimonio se fortalece la familia ante corrientes que pretenden destruirla con ideologías y prácticas contrarias a la voluntad de Dios que pregona la Iglesia Católica.
La Fundación Santa Librada apoyó toda la organización desarrollada por la parroquia local. Víctor Centurión señaló que el acontecimiento es el séptimo que la fundación lleva adelante como proyecto en el interior.
“Desde la fundación queremos lo mejor para las familias paraguayas y en especial para estos que sirven de ejemplo en la sociedad”, dijo Centurión.