Para esta ocasión, el movimiento convocó a los simpatizantes de Cartes en el puesto de comando ubicado sobre la avenida Aviadores del Chaco, donde la gente se agolpó desde tempranas horas para saludarlo y tomarse una foto con el líder del movimiento.
Se pudo ver a candidatos y a autoridades actuales formando fila, como la diputada Del Pilar Medina, el senador Silvio Ovelar, entre otros. También estuvieron trabajadores de sus empresas. El diputado Walter Harms llamó la atención al comentar en la sesión de Diputados, que se encontraba “en una fiesta republicana” en alusión al cumpleaños de Cartes.
Cartes posó con la gente, hasta las 15:00 en una tarima especialmente preparada, e incluso puso refrigerio con alimentos y bebidas de sus empresas. El ex mandatario no brindó ningún discurso y tampoco escribió en sus redes sociales. En este momento, el líder de HC se postula a la presidencia de la Junta de Gobierno y competirá contra el presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
ACUSACIONES. El cartismo intenta mostrarse sólido, pese a las denuncias que hay en torno a las supuestas operaciones irregulares de las empresas del Grupo Cartes. Las acusaciones parten de informes de instituciones del Estado, como Seprelad, pero la Fiscalía aún no ha hecho la parte investigativa.
El reporte de la Seprelad refiere que las firmas locales del ex mandatario, diversificadas en varios tipos de negocios de origen comercial, “entretejen la compleja red que realiza acciones para facilitar el lavado de dinero proveniente del contrabando de cigarrillos, así como del flujo de mercaderías que se benefician del tránsito, por el mismo corredor logístico”.
Asimismo se destaca que el movimiento internacional de dinero de tabacalera de Cartes tiene como destino las islas Caimán y países del Caribe, ligados a rutas de contrabando de cigarrillos que aportan al terrorismo. También está salpicado por el aterrizaje del avión iraní que llevó una carga de Tabesa.
Últimamente, los voceros del cartismo, al ser consultados sobre estos temas, señalan que el Gobierno está utilizando como garrote a los organismos del Estado en el marco de las internas.