El jefe de Estado argumentó que esta ley podría “imponer limitaciones a un sector estratégico del país, ya que solamente permitiría contratar pilotos extranjeros por un período máximo de un año, limitando así el crecimiento de las operaciones a largo plazo de las empresas nacionales”.
La limitación impediría la atracción de inversiones, la formación de nuevas empresas y que Paraguay perdería la capacidad de competir en la expansión de nuevas rutas y mayores frecuencias, explicó. Aseguró que el actual Código Aeronáutico es el más indicado porque establece como únicos requisitos exigidos al personal aeronáutico, la idoneidad y la convalidación de licencias, sin restringir la nacionalidad.
Añadió que la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) tiene la facultad total de saber cuándo permitir la contratación de extranjeros y cuándo no, ya que se guía por la situación del momento, además de que busca la eficiencia y seguridad en las operaciones, antes que la nacionalidad.
El mandatario dijo que la Dinac busca la creación de empleos para paraguayos, pero es consciente de que aún existe porcentaje limitado de pilotos que puedan desempeñar la posición de comandante de aeronaves, que solamente puede suplirse temporariamente con pilotos extranjeros. La normativa vuelve al Congreso a la Cámara de origen, la de Diputados.
DECEPCIÓN. Los pilotos, azafatas y mecánicos paraguayos aseguraron que se sienten decepcionados del presidente, quien además es su colega, ya que Cartes también es piloto y mecánico de aviación.
Manifestaron que los gremios de trabajadores aeronáuticos están conformados por 300 familias y el veto atenta contra el crecimiento y la capacitación del personal paraguayo, contra los derechos de la tripulación de aeronaves nacionales y representa una gran pérdida de la soberanía del país.
Indicaron que atenta contra la promoción de nuevas fuentes de trabajo para el personal paraguayo. Los obreros aeronáuticos dijeron que no esperaban el rechazo de Cartes ya que, luego de un arduo trabajo de concientización, pudieron lograr que la Cámara de Senadores los apoye unánimemente, siendo que en un principio la Cámara Alta quiso modificar la ley y permitir la contratación de extranjeros sin tiempo límite.
Los pilotos paraguayos aseguraron que existen profesionales capaces de volar cualquier avión, y más de 80 aviadores tienen entre 1.500 y 5.000 horas de vuelo, por lo que esto no puede atentar contra las inversiones de las aerolíneas. Añadieron que la empresa TAM es la que busca contratar a extranjeros porque le sale más barato.