La convocatoria no reunió el cuórum necesario para tratar la renuncia del mandatario. Horacio Cartes busca dejar la titularidad del Ejecutivo para poder jurar como senador activo el próximo 30 de junio. Pero su dimisión debe ser aceptada por el Poder Legislativo.
Ante la ausencia de Fernando Lugo, titular del Congreso, fue el presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, quien decidió levantar la sesión extraordinaria de la Bicameral. Acudieron 50 diputados y solo 13 senadores.
El senador Víctor Bogado aseveró que la renuncia de Cartes fue presentada el pasado lunes porque había los votos para su aceptación. Sin embargo, en las últimas horas cambió el escenario, sobre todo, en el interior del Partido Colorado.
Nota relacionada: División en la ANR complica renuncia de Cartes
La división dentro de la Asociación Nacional Republicana (ANR) se generó luego de las posturas a favor y en contra en el seno del movimiento Colorado Añetete. Esa situación hace que hasta ahora no existan los votos para aceptar la renuncia del mandatario.
Los miembros de la bancada liderada por el presidente electo Mario Abdo Benítez, como Blanca Ovelar, Eduardo Petta y Arnoldo Wiens, anunciaron con anticipación su rechazo a la renuncia del jefe de Estado.
La senadora colorada Lilian Samaniego, quien se vio obligada a adelantar su retorno desde Cancún, consideró que el Partido Colorado es “muy grande” y que, pese a que lo quisieron destruir, volvió a ganar en las últimas elecciones, por lo que no dejará de confiar en el diálogo entre todos los movimientos internos.
Nota vinculada: Baccheta: “Hay crisis en Colorado Añetete”
Miembros del Consejo de Presidentes de Seccionales del Departamento Central se reunieron el pasado martes con el presidente de la República en Mburuvicha Róga. Tras la reunión aseveraron que es un “deber ineludible” que los parlamentarios colorados acepten la dimisión del mandatario.
Leé más: Petta dice que no hay votos para aceptar la renuncia de Cartes
El jefe de Estado presentó su renuncia al cargo el pasado lunes. La medida obedece a su intención de jurar como senador activo. Sin embargo, la oposición califica de inconstitucional su juramento por violar la Carta Magna.
Un fallo de la Corte Suprema de Justicia interpretó que, a pesar de que la Constitución Nacional establece taxativamente que un ex presidente debe ser senador vitalicio, con voz pero sin voto, el presidente de la República y otros ex presidentes podían competir por ocupar una banca activa en el legislativo.