El dueño de la muralla es claro en la prohibición, pero dudamos que haya tenido éxito teniendo en cuenta sus destinatarios: el perro que no lee y el borracho que difícilmente -por encontrarse en tal estado- pueda respetar dicha disposición. En una casa de autorepuestos se ofrecen “vateria y cuviertas”.
Las siguientes imágenes -que corren a través de los correos en Internet- son una recopilación de aquellos carteles que cumplieron con su cometido: llamar la atención. No por lo que anuncian, ofrecen o prohíben, sino por sus peculiaridades.
Si querés ver más imágenes podes ir a esta dirección, proporcionada por un lector http://ea.com.py/lenguapop/ En el sitio se describe que se hizo una recopilación fotográfica impulsada por “Lenguapop”, una agencia de publicidad y un proyecto de comunicación que busca recolectar y promover nuestra cultura popular actual.
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