El rostro de este pueblo cambia con miras al progreso en suelo chaqueño. La intendenta de Carmelo Peralta, Mirna Orrego, dijo que los planes viales son un sueño largamente acariciado.
“Hoy se siente más la presencia del gobierno en nuestra localidad, cosa que antes no ocurría. Tenemos los 75 kilómetros de ruta asfaltada y el puente que unirá Carmelo Peralta con Puerto Murtinho. Ya se empieza a trabajar con la planificación, hay mucho movimiento, hay trabajos y eso nos pone muy contentos”. La jefa comunal señaló que están invirtiendo en infraestructura en la localidad con miras al progreso en la zona.
El proyecto del puente sobre el río Paraguay permitirá el desarrollo del territorio chaqueño. Sería el tercero entre Paraguay y Brasil y tendrá 680 metros de largo.
El plan a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se encuentra en proceso del estudio de factibilidad y diseño final del puente. La obra será financiada por Itaipú Binacional.
DEFICIENCIAS. Los pobladores son conscientes de la situación que experimentan de cara al desarrollo de la ciudad y también exigen que mejoren los servicios básicos como el suministro de agua potable, electricidad, internet, telefonía. Además, hay deficiencias en el servicio de salud pública y al seguridad.
El aislamiento caracteriza a la localidad chaqueña, que no cuenta con transporte aéreo, solo se puede llegar en el distrito a través de colectivo que realizan viajes semanales y a través del río, en barco.
ATRACCIÓN. La ubicación estratégica de la ruta asfaltada y el futuro puente bioceánico pone también en la mira a otras localidades como Puerto Casado y Puerto Pinasco para tener conexión con el camino asfaltado para mejorar las condiciones de vida de los habitantes.
Alto Paraguay es la localidad más postergada que cuenta con casi 19.000 habitantes. Tras décadas, el suministro de agua potable llegó este año mediante el acueducto de más de 200 kilómetros que tiene la planta en Puerto Casado. De esta localidad se distribuye el agua hasta Loma Plata, Boquerón.
En el 2019, Alto Paraguay recién contó con los primeros kilómetros de ruta asfaltada. El progreso llega a paso lento en la lejana localidad del Chaco, que apunta a un progreso económico tras años de postergación.