16 sept. 2025

Caravana de los siete mil avanza

La caravana de los siete mil centroamericanos que partió de Honduras y se va engrosando en Guatemala y México sigue por este país marchando camino de EEUU.

Trump prepara helicópteros, soldados, guardia nacional, vallas y, sobre todo, mucha palabra para denigrarlos y ponerlos a la altura de los peores del mundo.

El resto de América Latina los contemplamos. Unos con crítica, otros muchos más con simpatía y pena.

Pena por lo que significa que esa cantidad de hombres y mujeres marchan desesperados de sus países y del mundo que les rodea sin trabajo ni horizonte de vida. También porque son seres humanos que pueden morir.

La caravana de los siete mil marchando camino de la frontera de los EEUU son igualmente un ícono religioso.

Dios no hizo las fronteras, Dios no quiere a creyentes que acumulan plata y tierra dejando nada para compartirlas con los otros. Todo lo que huele a fascismo al estilo de Trump y Bolsonaro no es cristiano.

Para nosotros los descendientes de los guaraníes esta caravana de los siete mil es la traducción moderna de la búsqueda constante del Guaraní Rape llevando consigo lo que nos recuerda el P. Meliá “Mombyrýgui niko jaju, mombyryvénte ko jaguata”.

Sería interesante que en nuestras canciones, reuniones y cenas del Señor lo que está ocurriendo en México camino de la frontera norteamericana fuera objeto de nuestras oraciones y participación.

Es la América Latina entera la que se tiene que poner en pie y comenzar a caminar acompañándolos.

Y es una lástima que ese anhelo de cambio haya sido un fascista de la peor especie quien lo haya sabido liderar y haya descubierto mejor que nadie el uso de la cibernética para entusiasmar a un pueblo.

Sigue, todavía, siendo verdad aquello de que “los hijos de las tinieblas son en ocasiones más listos que los hijos de la luz”.