Además aplacó los focos de incendios de grandes magnitudes que aún estaban activos en la zona, que al igual que otros departamentos fue duramente golpeada por los incendios, especialmente en el sector boscoso.
A diferencia de otras ciudades donde se registraron destrozos por las tormentas y granizadas, en Curuguaty se sintió una copiosa pero tranquila lluvia que se inició alrededor de las 8.00 horas de la mañana y se extendió durante toda la jornada, con nula actividad eléctrica, vientos ni granizos.
Sojeros de parabienes. De acuerdo con los datos proveídos por el Ing. Guillermo Cabrera, gerente de la Dirección de Extensión Agraria Canindeyú, dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería, la lluvia beneficia enormemente al sector de los productores de soja, que mantiene más de 500.000 hectáreas anualmente, y están en plena etapa de siembra.
Igualmente, los productores de mandioca celebran las precipitaciones registradas, ya que se estaba aguardando para la cosecha y posterior venta. Se estima que en el departamento se tienen unas 32.000 hectáreas de mandioca.