En la Municipalidad de Asunción, principal gobierno local del país, se recibieron G. 45.620.800.000 del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), para invertir en infraestructura, equipamiento y alimentación escolar. Sin embargo, al 2021, de las 124 instituciones educativas de gestión oficial del distrito, el 48% de ellas requieren reparación o construcción de aulas; el 52% requieren equipamientos, como sillas, mesas, entre otros, y el 56% requieren reparación o construcción de baños. Además, un total de 23.634 estudiantes de educación inicial y educación escolar básica requieren almuerzo en sus instituciones.
Este es uno de los datos resaltantes que se pueden encontrar en el Observatorio Educativo Ciudadano (observatorio.org.py), un portal que la organización Juntos por la Educación y sus aliadas han habilitado en internet para acceder a datos acerca de cómo se utilizó el dinero del Fonacide en cada uno de los distritos del país.
El objetivo es promover el debate en el contexto electoral sobre la responsabilidad de las municipalidades en la educación y la importancia de la participación ciudadana para el mejoramiento de la instrucción escolar.
Según los datos del portal, en Ciudad del Este, Alto Paraná, el distrito recibió G. 83.635.200.000 del Fonacide; sin embargo, al 2021 de las 117 instituciones educativas de gestión oficial del distrito, el 83% de estas requieren reparación o construcción de aulas; el 76% requieren equipamientos y el 64% requieren reparación o construcción de baños. Un total de 36.246 estudiantes de educación inicial y educación escolar básica requieren almuerzo en sus instituciones.
En Encarnación, Itapúa, el distrito recibió G. 41.432.000.000 del Fonacide; sin embargo, al 2021, de las 80 instituciones educativas de gestión oficial del distrito, el 45% requieren reparación o construcción de aulas, el 64% requieren equipamientos y el 48% requieren reparación o construcción de baños. Un total de 11.224 estudiantes de educación inicial y educación escolar básica requieren almuerzo en sus instituciones.
Son muy pocos los intendentes que le dieron un uso correcto a los fondos provistos para la educación. Muchos ni siquiera rinden cuentas adecuadamente sobre el dinero recibido y otros muchos desviaron ilegalmente los fondos, mientras las escuelas se siguen cayendo por la falta de mantenimiento o por mala construcción, y todo el sector educativo sigue abandonado.
En estos días, el ex intendente de Lambaré Roberto Cárdenas fue condenado a cuatro años de cárcel por lesión de confianza, por el desvío de más de G. 266 millones, un caso iniciado justamente tras el derrumbe de aulas del Colegio Nacional de Lambaré, por deficiencias en la construcción.
Accediendo al portal, los ciudadanos pueden observar fácilmente los datos de su propio distrito y ver cómo se utilizó el dinero.
En vísperas de las elecciones municipales, urge que los candidatos informen qué harán con los fondos y se comprometan a usarlos correctamente, para merecer los votos de sus electores. Basta de tanta corrupción y de ignorar un rubro tan elemental y necesario como la educación.