01 dic. 2025

Campaña de Lula, preocupada por posible alta abstención en comicios

Desde el campamento del ex presidente de Brasil Lula Da Silva y favorito para las elecciones del domingo, una alta participación podría llevar al candidato de izquierda a triunfar en la primera vuelta.

La diputada Gleisi Hoffmann, coordinadora de la campaña de Luiz Inácio Lula Da Silva, manifestó este martes su preocupación con una posible abstención elevada en las presidenciales del domingo, para las que el ex mandatario brasileño parte como el gran favorito. “Estamos preocupados con la abstención”, indicó Hoffmann, quien también es presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), en un acto encabezado por Lula en el que conversó con personalidades del deporte en un hotel de la ciudad de São Paulo.

El PT, que encabeza el amplio frente progresista con el que Lula pretende volver al poder, considera que una mayor participación acercará al líder progresista a liquidar las elecciones en primera vuelta y que una abstención alta favorecerá al presidente Jair Bolsonaro, quien aspira a la reelección.

Hoffmann citó datos de las últimas encuestas publicadas que indican que hay “casi un 10% de personas indecisas”, a las que llamó a persuadir para que voten por el antiguo tornero mecánico.

Según un sondeo del instituto Ipec divulgado este lunes, hay un 4% del electorado brasileño que votará blanco o nulo en los comicios del domingo y otro 4% que aún no sabe a quién elegir.

En este sentido, la dirigente del PT pidió a los deportistas presentes en el evento que incentiven a ir a votar a través de sus redes sociales, sobre todo a los más jóvenes, a priori menos comprometidos con la política, en su opinión.

Para ser elegido presidente el mismo día 2, Lula necesita superar el 50% de los votos válidos, es decir, excluidos los blancos y nulos, un escenario que ya han vaticinado varias encuestas.

“En estos cinco últimos días, tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para que las personas vayan a votar. El voto es nuestra principal arma para diferenciarnos de Bolsonaro”, expresó Hoffmann, que también es candidata a renovar su escaño en la Cámara Baja.

El próximo domingo, 156 millones de brasileños están llamados a las urnas para elegir presidente, 27 gobernadores y renovar las cámaras legislativas regionales y nacionales.

SUPREMACÍA BLANCA. Lula da Silva, alertó este martes que “hay quien quiere construir una supremacía blanca” en Brasil al lado del presidente Jair Bolsonaro, que aspira a la reelección.

“Estamos viviendo una época de racismo, un racismo más violento que algún tiempo atrás”, afirmó Lula, líder de todos los sondeos, en un acto con deportistas de diferentes modalidades celebrado en un hotel de la ciudad de São Paulo, a cinco días de las elecciones.

El antiguo tornero mecánico, de 76 años, también aludió a las redes sociales como otro de los factores que han contribuido para ese aumento de los casos de racismo en el país, en especial en el deporte.

El presidente Bolsonaro, quemó este martes algunos de los últimos cartuchos de su campaña en la tierra del Lula da Silva.

En plena recta final para las elecciones, Bolsonaro se dirigió a Petrolina y Juazeiro, ciudades enclavadas en el corazón del noreste del país, una región en la que Lula tiene su mayor fortín electoral y donde el antiguo sindicalista nació hace 76 años.

CARAVANA DEL PRESIDENTE. El gobernante volvió a mostrar su innegable poder de convocatoria, movilizó a miles de personas, encabezó unas grandes caravanas de motos, se mezcló entre sus seguidores y hasta se montó en un cebú ataviado hasta en los cuernos con símbolos de su campaña.

“Nuestra bandera jamás será roja”, corearon miles de personas en sendos actos, en los que Bolsonaro volcó su retórica anticomunista y exaltó los “valores conservadores” que defiende y resume en el lema que ha adoptado para esta campaña: “Dios, patria y familia”. También volvió a subrayar que su Gobierno “no admite discutir la legalización del aborto y las drogas y no admite la ideología de género”, marcando así unas alegadas diferencias con Lula. “Es todo lo contrario de lo que el ladrón quiere”, declaró, pese a que el programa de Gobierno presentado por Lula no habla de aborto ni de drogas, aunque sí propone promover la igualdad de género.