El cambio se dio luego del escándalo que salpicó una vez más a la institución policial, con uno de sus agentes ligados a hechos delictivos.
Los investigadores del atentado en San Bernardino afirman que el suboficial Junior Peralta tuvo activa participación en el hecho, transportando al sicario que mató a las dos víctimas.
El uniformado, según las pesquisas, habría trasladado en un vehículo de la marca Jeep al asesino a sueldo hasta San Bernardino; luego del crimen lo habría llevado hasta Pedro Juan Caballero y, de allí, regresado a Santa Rosa para retomar sus actividades.
Su teléfono celular, que fue incautado por los intervinientes, es lo que más lo compromete, ya que se tienen registros de su estadía en las inmediaciones del Anfiteatro, antes, durante y después del evento mortal.
El vehículo que habría transportado al sicario fue hallado incinerado en un descampado.
No se descarta que otros camaradas lo hayan ayudado a esconder el rodado.
En principio, se manejaba que doce personas que prestan servicio en dicha unidad policial estaban en la mira. Los fiscales admiten que existe la sospecha, pero hasta el momento no hay suficientes elementos contra ellos. C.A.