Indicaron que en agosto del año pasado el procesado ex agente, cumplió 3 años, dos meses y días, de reclusión, cuando que la pena mínima es de 3 años, por lo que ellos resolvieron concederle el arresto domiciliario, a pedido de la defensa y viendo la situación social.
González Sánchez explicó que el 12 de agosto pasado los jueces Alba Meza, Óscar Genez y Evangelina Villalba, en juicio oral, condenaron a 10 años al procesado, y de nuevo le decretaron la prisión preventiva.
Remarcó que los que ellos hicieron fue revocar la prisión preventiva porque ya no podía ser decretada, porque el procesado ya cumplió con la pena mínima, además de que era una decisión del Tribunal de Apelación. Citaron incluso el artículo 19 de la Carta Magna y fallos de hábeas corpus de la Corte.
Indicaron que la sentencia del juicio oral aún está en estudio de apelación y que no es cierto que haya sido anulada.
AMENAZAS. Los camaristas dijeron que le llamaba la atención la postura asumida por el presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), Enrique Bacchetta, que demuestra una abierta parcialidad hacia una de las partes, cuando que el mismo es juez de jueces.
Dicen que junto con el diputado Ramón Romero Roa recibieron a los escrachadores de Ciudad del Este, que incluso le costó lesiones a la integridad física a la camarista Meza, a quien echaron al piso.
Refirieron que denunciaron la violencia ejercida por los mismos, quienes tiran piedras, destrozan autos y hasta casas, según dijeron. Hasta ahora, dicen que la Fiscalía no movió un dedo. Remarcaron que tienen incluso amenazas de muerte vía telefónica.