Por Horacio Isaías Enciso C.
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Al cierre del primer semestre, el índice de morosidad de las financieras registró un fuerte aumento, en coincidencia con la reducción del dinamismo de la economía. Según el boletín estadístico de la Superintendencia de Bancos, la cartera morosa de las financieras llegó al 6,69% al cierre de junio.
El índice alcanzado representa un fuerte aumento (52%), debido a que la cartera irrecuperable se ubicó en 4,38% al cierre del año pasado y contra 4,09% de setiembre del año anterior, mes en que estalló la crisis financiera norteamericana y posteriormente se extendió a todas las economías del mundo.
Sin embargo, el deterioro de la cartera de crédito de las financieras habitualmente responde a caída de la actividad de las Pymes y el consumo, ya que estos dos rubros tienen un peso importante en la estructura de la cartera de las financieras y no se reporta un impacto directo de la crisis global. Sí un impacto indirecto.
ANÁLISIS. Un análisis realizado por el economista y asesor de la Asociación de Empresas Financieras del Paraguay (Adefi), Fernando Paciello, revela que la suba de la tasa de morosidad se explica en gran medida por la reducción del ingreso de remesas en el país y por la reducción de consumo in-terno.
Una de las causas de la caída del consumo es la reducción de la actividad económica, que se dio principalmente por la fuerte sequía que afectó la producción nacional.
Paciello explicó que una parte importante de los créditos de las financieras son de consumo y que está siendo financiado con el ingreso de dinero que envían compatriotas que se encuentran trabajando en el exterior.
REMESAS. Con respecto al impacto de la caída de las remesas en el país, el analista señaló que la gente prefiere comer, que pagar su crédito que ha tomado para comprar una moto, un electrodoméstico o un mueble, con los fondos provenientes de las remesas.
Agregó que créditos que tenían atrasos en el pago, de entre 15 a 20 días y se pagaba de las remesas, ahora llegaron a tener retrasos de más de 60 días y al superar los 60 días de pago ya entran en mora, según explicó Paciello.
Los atrasos de 61 días en adelante se consideran en mora por la resolución 1 de Clasificación de Activos de Riesgo, que el Banco Central del Paraguay (BCP) puso en vigencia desde agosto del año pasado, en reemplazo de la famosa resolución 8, que rigió desde 1996 hasta que se aprobó la normativa actual, que establece mayor rigurosidad.
Según el criterio del analista, la sequía no tuvo un impacto directo en la actividad de las empresas financieras, porque las que fueron directamente afectadas fueron las grandes empresas.