El vicepresidente de la Unión de Gremios de la Producción y titular de la Cámara de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas, José Berea, mencionó que esta coyuntura significa una gran incertidumbre en el mercado local, en medio de las grandes expectativas que hay en Paraguay para recuperarse de las pérdidas del 2019, marcado por una reducción del 18,7% en las exportaciones de granos de soja.
“Es una variable que no podemos manejar. Primero dan un anuncio que hace que el precio suba y esta vuelta, que esperábamos que el mercado iba a subir, el efecto fue contrario”, se lamentó.
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Explicó que la consecuencia inmediata de la reducción repentina de USD 15 por tonelada fue la paralización de la comercialización, debido a que los productores esperan a que los precios mejoren.
RIESGOS. El economista Gustavo Rojas, del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya, también se refirió al tema. Advierte que no hay certeza de lo que pueda ocurrir en el mercado internacional a mediano plazo por los condicionamientos que se imponen los “dos elefantes”.
China se comprometió a una compra adicional por USD 200.000 millones, de los cuales entre USD 32.000 millones a USD 50.000 millones están relacionados a productos agrícolas, de acuerdo a medios internacionales.
El principal problema que encuentra Rojas es que Estados Unidos no podrá cumplir con la demanda, debido a que entre otros inconvenientes se observa que la sequía amenaza con una reducción en su producción de 130.000 millones de toneladas a 107.000 millones. Según el analista, esto de alguna manera podría provocar que se reanude la guerra comercial con China, generando un nuevo escenario de inestabilidad a nivel mundial.
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Esta incertidumbre compromete la estabilidad del dólar, que en caso de valorizarse repercute en una reducción de los precios de los commodities.
“Eso significa, pensando en Paraguay, falta de certidumbre en términos de reglas. Nosotros como país pequeño lo que nos favorece es un sistema de reglas que nos demuestre seguridad”, sostuvo Rojas.
Agregó que la firma de acuerdo en su primera fase se concretó violando las reglas de la Organización Mundial del Comercio y se hizo con fines políticos que favorecerían al presidente norteamericano, Donald Trump.
