EFE-REUTERS
Washington
El presidente de EEUU, George W. Bush, aseguró ayer que vetará el proyecto de ley aprobado esta semana por el Congreso y que condiciona la asignación de fondos para la guerra en Irak y Afganistán a un calendario de retirada de las tropas del país árabe.
La mayoría demócrata en el Congreso ha instado a Bush a “obedecer el llamamiento del pueblo estadounidense” y firmar el proyecto de ley para el desembolso de 124.000 millones de dólares para la guerra, que prevé que la retirada de las tropas se complete para antes del 1 de octubre del año próximo.
En una rueda de prensa, el presidente estadounidense dijo: “Siento haber llegado a esto. Siento que haya evolucionado de esta manera. Pero es lo que es y lo vetaré”.
Bush aseguró que si, tras el veto, el Congreso le presenta un proyecto de ley alternativo que siga conteniendo fechas para la retirada, también lo rechazará.
“Si quieren intentar otra vez pasar algo que ya he dicho que es inaceptable, por supuesto que también lo vetaré, pero espero no tener que llegar a eso”, sostuvo el presidente.
“Creo que podemos encontrar un camino, ser sensatos y asegurarnos de que entregamos a tiempo el dinero a nuestras Fuerzas Armadas”, indicó el presidente. Los demócratas han apuntado que enviarán el proyecto de ley a la Casa Blanca la próxima semana. Bush indicó ayer que, una vez que lo vete, invitará a los líderes demócratas a la Casa Blanca a una reunión similar a la celebrada la semana pasada para intentar resolver el punto muerto.
DEMÓCRATAS COINCIDEN. En tanto, los ocho aspirantes presidenciales demócratas coincidieron el jueves en la necesidad de retirar las tropas estadounidenses de Irak y de entregar cobertura de salud universal a los ciudadanos del país, pero discreparon en los detalles. El primer debate de la carrera presidencial demócrata 2008 entregó a los votantes una visión detallada de los favoritos Hillary Rodham Clinton y Barack Obama en una campaña que se disputa con premura 18 meses antes de la votación. “Estoy orgulloso de haberme opuesto a esta guerra desde el comienzo”, sostuvo el senador Obama, de Illinois, quien instó al Congreso a revertir un posible veto de Bush.
La senadora Clinton, de Nueva York, quien lidera los sondeos nacionales en la carrera presidencial demócrata, se rehusó nuevamente a disculparse por su voto en favor de la guerra y tampoco lo consideró un error. La postura de la ex primera dama ha molestado a algunos activistas demócratas.