EFE
Madrid
El juez español Santiago Pedraz ayer decidió procesar a los tres militares estadounidenses presuntamente implicados en la muerte del operador de cámara de televisión José Couso, que murió en Bagdad el 8 de abril de 2003 en un ataque de un carro blindado del Ejército de EEUU contra el Hotel Palestina.
En el auto de procesamiento, el juez señala que la acción en la que murió Couso puede ser constitutiva de un delito de asesinato con alevosía y otro contra la comunidad internacional.
Este último delito puede ser castigado con una pena de prisión de entre 10 y 15 años.
La resolución judicial considera que la ofensiva perpetrada contra el Hotel Palestina, en el que se alojaba una gran parte de la prensa internacional, “se constituiría como ataque, represalia o amenazas de violencia con la finalidad de aterrorizar a los periodistas”, sobre todo, añade, cuando ese mismo día fueron atacadas las cadenas de televisión árabes Al Yazira y Abu Dhabi. Los tres procesados en esta causa son el sargento Thomas Gibson, autor material del disparo, y sus superiores: el teniente coronel Philip de Camp, jefe del regimiento de blindados y quien transmitió la orden de disparar al tercer implicado, el capitán Philip Wolford, al mando de la unidad de blindados.
NOTIFICACIÓN. El juez Pedraz, que se encargará de notificar a las autoridades estadounidenses el auto por comisión rogatoria, afirma que los imputados “sabían y conocían” que el Hotel Palestina estaba situado en zona civil y ocupado por periodistas. Además, el juez cuestiona la credibilidad de esos argumentos al afirmar en el auto que el Pentágono había aconsejado a los periodistas que se trasladaran precisamente a dicho hotel y que los propios soldados llevaban una lista de “objetivos prohibidos”, entre los que se encontraba este establecimiento. En la resolución, el magistrado español establece que, una vez que los tres militares pasen a disposición de esta causa, se fije una fianza de un millón de euros (1,3 millones de dólares).
José Couso, el cámara español
José Couso se encontraba filmando imágenes del conflicto de Irak, que comenzó el 20 de marzo de 2003, desde la habitación 1403 del Hotel Palestina, cuando desde un carro de combate “Abrams M” fue disparado un proyectil contra el edificio a la altura de la planta decimoquinta.
El cámara de televisión de la cadena española privada Telecinco falleció en un hospital de Bagdad pocas horas después del ataque, en el que también perdió la vida un reportero de la agencia británica Reuters y resultaron heridos otros periodistas.
En la resolución, el juez Santiago Pedraz indica también que las justificaciones del Ejército estadounidense no son adecuadas porque “era conocido que el Hotel Palestina estaba en zona civil y que alojaba a la prensa”. Agrega que incluso en el supuesto de que el sargento que efectuó los disparos desde un tanque desconociera que en el mencionado hotel se habían instalado los periodistas, “resulta más cuestionable” que no lo supieran sus superiores. Es poco probable que EEUU ponga a sus militares a disposición del juez.