La agente del Ministerio Público, María Irene Álvarez, se constituyó en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional para realizar una verificación y análisis dentro de la celda donde fue asesinada la joven Lidia Meza Burgos (18) por el narcotraficante Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, alias Marcelo Piloto, donde el equipo técnico realizó una prueba acústica y una planimetría. El trabajo determinará si era posible que los gritos de desesperación de la joven –si es que llegó a gritar– no se hayan escuchado desde la Oficina de Guardia de la sede policial, que no es apta para albergar a peligrosos delincuentes como el delirante recientemente expulsado.
“Esta mañana nos constituimos en la Agrupación Especializada y realizamos un informe técnico de planimetría y acústica; hicimos una reconstrucción de los hechos, a fin de mediar las distancias y sonidos que pudieron haberse producido en ese lugar y estamos a las resultas del informe final”, informó Álvarez en una conferencia de prensa en la tarde de ayer.
Sobre este análisis, fuentes fiscales mencionaron que inicialmente tienen una hipótesis, nada conclusivo. Que Piloto no permitió gritar a Lidia en el momento de atacarla clavándola, con taparle la boca ya la callaba; o si gritó y no fue posible escucharla desde la Oficina de Guardia. El estudio final estaría hoy.
Declaró. Por otra parte, la agente fiscal mencionó sobre comparecencia de Derlis Paredes, pero aún no cuenta con elementos que lo vincule al caso. La sospecha que recae sobre él es que habría sido el nexo para que Lidia vaya hasta la Agrupación Especializada a visitar al narcotraficante.
“El inciso 3º del artículo 240 me faculta a mí a detenerle a una persona para que me brinde datos cuando yo desconozco su domicilio y así lo hicimos. Él hoy nos brindó su testimonio y posteriormente lo evaluaremos. No podemos hablar de su desvinculación, porque es muy reciente la investigación, pero sí su testimonio va a ser valorado con otros testimonios que tenemos”, detalló.
La Fiscalía sigue realizando diligencias para llegar a esclarecer cómo es que llegó Lidia hasta la Agrupación Especializada, y qué ocurrió para que Piloto tenga total libertad para asesinarla en su celda.
Álvarez agregó que ya tomó las declaraciones testimoniales de siete uniformados que estaban de guardia ese día en la sede policial. El martes fueron tres los que declararon y ayer cuatro. Además de la investigación del crimen, se abrió una causa fiscal en la Unidad Especializada de Trata de Personas y Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes, relativa al trato por el cual habría ingresado Lidia Meza a la celda de Pilo-to.