El gigante suramericano pasó este sábado de los 13,4 millones de contagios al sumar 71.832 nuevo casos en la última jornada.
La cifra de fallecidos registrada este sábado es bastante inferior a la de la víspera (3.695) y prácticamente la mitad del récord diario de muertes en el país (4.249) alcanzado el jueves, algo que el Ministerio ha justificado por la reducción del personal de registro durante los fines de semana.
Brasil, con sus más de 210 millones de habitantes, atraviesa la peor fase de la pandemia, y continúa como la segunda nación del mundo con mayor número de muertes y contagios por el virus.
En la última semana registró dos nuevos récords de muertes, ambos con más de 4.000 víctimas, la más alta tasa de fallecidos diarios por la covid-19 en el planeta, actualmente. Pese a las cifras, algunas regiones del país como Río de Janeiro, flexibilizaron las medidas restrictivas la víspera y este es el primer fin de semana, tras diez días cerrados, en que bares, restaurantes, comercios y sitios turísticos volvieron a abrir sus puertas al público.
COLAPSO SANITARIO. Expertos aseguran que la grave situación de la pandemia en Brasil impactará en el corto plazo a los sistemas de salud de Brasilia, Mato Grosso, Santa Catarina, Goiás, Mato Grosso do Sul y Río Grande do Sul, algunos de los cuales ya están colapsados y otros al borde de la crisis. Según un estudio de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación médica de América Latina, los próximos días se reflejarán en los hospitales y Unidades de Cuidado Intensivo las altas tasas de contagios y mortalidad que sufrieron, entre finales de marzo y comienzos de abril, estas regiones. EFE