“El análisis del laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) confirmó, la noche del jueves, que el caso aislado de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) detectado en el Municipio de Marabá es atípico tipo H”, indicó el Ministerio de Agricultura en un comunicado.
La cartera informó que está inmediatamente adoptando medidas, de acuerdo con los protocolos sanitarios para que las exportaciones de carne vacuna brasileña se restablezcan lo antes posible en los países donde fueron suspendidas, entre ellos China.
Según el Gobierno, el ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, inició el proceso para introducir toda la información de los resultados en los canales oficiales de la OMSA y avisar de los mismos a las autoridades de China, mayor comprador de carne bovina brasileña. “Una vez concluido ese proceso se programará una reunión virtual con el Gobierno chino para tratar el fin del embargo de las exportaciones de carne bovina al país”, añadió la información.
Brasil ya informó previamente que el animal enfermo, detectado en una finca que tiene apenas 160 reses, fue sacrificado. De acuerdo con datos del sector, las exportaciones de carne bovina de Brasil llegaron el año pasado a 2,3 millones de toneladas, con un valor de 13.000 millones de dólares, y casi en 55% estuvieron destinadas al mercado chino.
otros casos. En 2021, dos casos fueron detectados en un matadero del estado de Minas Gerais (sureste), y en una hacienda de Mato Grosso (occidente), en reses que estaban para “descarte” por su avanzada edad no serían abatidas con fines alimenticios.
En ese momento, las exportaciones a China fueron suspendidas pues el país asiático, principal socio comercial de Brasil, es el único comprador de carne brasileña que cuenta con un protocolo sanitario que exige esa suspensión temporal de la importación.
Dos años antes, en 2019, Brasil se vio obligado a suspender también los embarques a China después de que se confirmara en el estado de Mato Grosso un caso “atípico” de vaca loca, una clasificación de la enfermedad para cuando surge de manera espontánea y esporádica.
En 25 años de vigilancia de la enfermedad, Brasil solo registra, sin contar el de este miércoles, cinco casos del “mal de vacas locas”, pero todos atípicos y ninguno clásico, una variedad, esta última, que podría resultar en el cierre de todos los mercados por el riesgo que representa para el consumo humano.
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