El crecimiento del presupuesto brasileño superó a la expansión del PIB durante la mayor parte de la última década. Pero con la economía en desaceleración, la presidenta Dilma Rousseff, quien inició su segundo mandato el jueves, ha prometido que controlará el gasto y recuperará la confianza de los inversores.
Al anunciar los planes en una entrevista con Folha, el ministro de Planificación, Nelson Barbosa, dijo: “Convertir esto en una norma formal involucra una serie de discusiones que nos gustaría tener, pero no tenemos una definición formal porque cada delineación del presupuesto tiene su propia dinámica”.
Barbosa es uno de los varios nuevos ministros llevados al Gobierno para ayudar a aumentar la credibilidad entre los inversores, después de años de aumento del gasto público, la inflación y una mayor intervención del Estado en la economía.
Se espera que Brasil, el séptimo país del mundo según el PIB , crezca solo un 0,14% en el 2014 y un 0,55% en el 2015, según un sondeo del 26 de diciembre del Banco Central, que obtuvo la proyección promedio de una encuesta a unas 100 instituciones financieras. Eso representa una fuerte caída desde el 7,5% visto en el 2010, la mayor tasa de crecimiento del país en 24 años. La expansión de la economía fue de un 2,5% en el 2013. reuters