Por Marciano Candia
PEDRO JUAN CABALLERO
La ciudad de Ponta Porá, fronteriza a Pedro Juan Caballero, amaneció desde ayer controlada por numerosos militares brasileños munidos con armas de artillería y apostados al borde de las rutas de salida, por lo que el comercio local nuevamente vuelve a resentirse.
El operativo lleva la denominación de “Nabileque” y es coordinado por el Cuarto Batallón de Caballería Mecanizada de Ponta Porá, además de los destacamentos de comunicación, compañía logística, regimiento de blindados de las ciudades de Coronel Sapucaia, Bela Vista, Dourados y Campo Grande, capital del Estado de Mato Grosso do Sul, una compañía de canes y soldados de élite.
El ejército brasileño sorprendió con la salida de blindados a las calles de Ponta Porá, hecho que alertó a la población.
Comunicado mediante, manifiesta que se trata de un trabajo de rutina y adiestramiento militar y de seguridad, donde la Policía no puede controlar el 100%.
Esta acción militar vuelve a encender la polémica a sólo días de que algunos vendedores brasileños buscaron poner trabas a los compradores que llegan diariamente a la frontera para llevar mercaderías de Pedro Juan Caballero, instalando una barrera protectora en el lado paraguayo, por lo que la situación se vuelve cada vez más tensa.
El control se realiza en varias partes de la frontera, desde el inicio de los estados de Paraná y Mato Grosso do Sul hasta Bella Vista Norte, cubriendo 650 kilómetros, 800 hombres fuertemente armados, 100 patrulleras y más de 15 tanquetas.
Así también, el procedimiento cuenta con perros amaestrados y fiscales de la Receita Federal, quienes proceden a decomisar los productos ingresados desde el Paraguay.
LLAMATIVO. Sucesos que llaman la atención de los comerciantes de la zona vienen ocurriendo en la frontera desde la semana pasada.
El propietario de una estación de servicio que se encuentra a metros de la frontera no está de acuerdo con que otra similar se esté construyendo en el lado paraguayo y que la mejor manera es construir una barrera protectora para que ningún vehículo pase hacia nuestro país para cargar combustible.
Actualmente existe una gran diferencia en el precio de los carburantes entre ambos países.
Igualmente, la Cancillería emitió un comunicado en donde aclara que el Gobierno brasileño alertó sobre el despliegue en la frontera, pero minimizando el hecho.
LACOGNATA MINIMIZA LA ACTITUD DE LOS VECINOS
Con una actitud tibia, el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Lacognata, minimizó las acciones militares que se están realizando a unos 15 kilómetros de la frontera seca entre Paraguay y Brasil, cerca de Pedro Juan Caballero, Amambay.
Manifestó que están en permanente comunicación con su par brasileño y que “este despliegue es en territorio brasileño, a 15 km de la frontera”.
En cuanto a los inconvenientes en las trabas físicas para el comercio en la zona por parte de los brasileños, Lacognata sostuvo que la institución ya pidió informes al respecto por la vía diplomática.
Embajador. El embajador brasileño, Eduardo Dos Santos, dijo que las maniobras militares son totalmente regulares y que fueron informadas al Gobierno de nuestro país en tiempo y forma. Aseguró que el “muro” construido por algunos comerciantes brasileños no forma parte de este operativo. “Es una obra meramente para crear un estacionamiento o para alguien que tiene una estación de servicio por ahí", señaló.