Por César Cabrera Conde | @cabreraconde
Fue una hora y media de show a pura polenta. El cantante, antes conocido como “Nekro” en Fun People, ni saludó a las más de 150 personas y empezó con todo, como acostumbra a hacer. Los fans de la banda saben que ir a un show de BBK significa adrenalina pura y sin parar, ya sea para bailar o poguear.
Aunque hubo una excepción que fue el show que dio en el 2011 en el Juan de Salazar donde Carlos Rodríguez (nombre real) se presentó solo con su guitarra. A BBK le gusta jugar con el público, no deja de recordar que a pesar de sus años, es un niño. Tiraba con espuma al público y apenas comenzó a cantar ya se sacó el sombrero rojo, que resguardaba sus rastas, y una camperita negra.
En una hora y media de show pasó desde su primer disco con los hits “I do”, “Tomar helado”, “Jenny” y sobretodo “Feliz”, tema con el que cerró el show y con gente a su lado. Porque claro, como dicta la canción, “no estamos locos, no estamos solos”.
Como también es cierto el “no me importa lo que digan, no me importa el qué dirán” que antecede a esa primera frase citada. Pero nos adelantamos un poco.
Antes, entre esa mezcla de canciones donde quizás BBK no pronuncia bien las palabras, que es lo de menos, sonó “Dejame ser parte de esta locura”. Además de que, si bien Kop Town no estaba tan lleno, “Carlitos” igual sacó su tabla de surf para que el público lo lleve de paseo mientras sonaba “Brick by Brick”.
Era lo que esperábamos todos. Mención aparte para los músicos que acompañaron a Rodríguez, porque no desentonaron en ningún momento.
Como fue inevitable, la final perdida por OIimpia también se tocó en el concierto. Boom Boom Kid preguntó al público cómo estaba y la respuesta fue medio tibia. “No me van a venir con la bajeza de decir que el fútbol influye en nosotros”, disparó.
“Eso no es como un picado que armamos con los amigos, donde ganás o perdés. Eso está todo arreglado”, acusó para finalizar con un “tengo ganas de molestar”. Eso no fue impedimento para que le ponga toda la energía al show, ya que no paró de moverse en toda la noche. Hizo headbanging, se arrodilló, saltó, se le cayó el micrófono, todo mientras gritaba en medio de las canciones siguiendo al pie de la letra el “vive tu vida sin límites”. No decepcionó para nada.
También sonaron temas como “Y el hospice burning”, “Kitty”, Como mencionamos más arriba, BBK cerró con “Feliz”, “Feliz con nada...”, rodeado de gente sobre el escenario que invitó a subirse para bailar. Mejor manera de cerrar el concierto imposible.