El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, afirmó ayer que no se puede vivir en paz cuando una dictadura masacra a un pueblo, tras reunirse con el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro.
Guaidó reiteró junto al mandatario brasileño que en su país “no es cierto que haya un dilema entre guerra y paz, entre una y otra ideología, sino que la disyuntiva es entre democracia y dictadura, entre miseria y muerte”.
En nombre del pueblo venezolano, le agradeció a Bolsonaro el apoyo que Brasil le ha dado a la lucha por sustituir al Gobierno de Nicolás Maduro y recuperar la democracia, para que Venezuela pueda volver al camino del progreso.
Aunque reconoció que hasta ahora la amnistía que la Asamblea Nacional les ofreció a los militares que dejen de apoyar a Maduro no tuvo efecto, Guaidó aseguró que en el sector castrense crece un malestar que solo no termina de expresarse por el miedo y la represión. “El régimen de Maduro está tan débil que solamente le quedan las armas. Imaginen a ese régimen sin armas. Ya tendríamos dado el paso hacia unas elecciones libres”, sostuvo.
COMPROMISO. En un pronunciamiento conjunto tras una reunión privada, el jefe de Estado brasileño afirmó que Guaidó es una esperanza en el proceso de recuperación de la democracia y la libertad. “A veces nos preguntamos cómo puede un país rico y próspero, con un pueblo maravilloso, llegar a la situación caótica de Venezuela”, planteó Bolsonaro, quien responsabilizó de ello a esa izquierda a la que le gustan tanto los pobres que acaba multiplicándolos.
Bolsonaro sostuvo que Brasil estaba en un camino similar, pero el pueblo se despertó en parte en las elecciones del año pasado y le dijo no a ese populismo y la demagogia barata que conduce a donde se encuentra Venezuela.
AUMENTAN DESERTORES. Más de medio millar de miembros de las fuerzas armadas venezolanas han desertado y cruzado a Colombia, tras los desmanes ocurridos durante el fallido ingreso de ayuda al país petrolero el 23 de febrero, indicó ayer la autoridad migratoria. La mayoría de los 567 uniformados que se han acercado a Migración Colombia buscando ayuda han ingresado por los departamentos de Norte de Santander y Arauca, fronterizos con Venezuela, precisó la entidad. Migración Colombia no ha revelado detalles de los desertores, aunque hasta el momento no ha trascendido la llegada de algún alto rango. La autoridad migratoria evalúa los antecedentes de cada una de estas personas.