“Ya lo ordené cancelar [el acuerdo], el presidente soy yo, no renuncio a mi autoridad, porque estaría comprando una vacuna en la que nadie está interesado”, declaró a periodistas en un acto en San Pablo.
Antes, en Facebook, el mandatario ultraderechista advirtió que “el pueblo brasileño no será cobaya de nadie”. “Cualquier vacuna, antes de estar disponible para la población, deberá ser comprobada científicamente por el Ministerio de Salud y certificada por Anvisa (Agencia de Vigilancia Sanitaria)”, escribió Bolsonaro.
El martes, el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, anunció tras una reunión con los 27 gobernadores del país que el gobierno federal había llegado a un acuerdo con el estado de Sao Paulo, que está ayudando a testear y producir la vacuna, para comprar 46 millones de dosis con el objetivo de que sean administradas desde enero en caso de constatarse su seguridad y efectividad. AFP