El jefe del Equipo Económico, pese a que aún no fue confirmado como nuevo vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), puso su cargo a disposición del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien aún no aceptó la dimisión.
De esta forma se cumple lo anunciado por el secretario de Estado hace unas semanas, tras salir a luz su candidatura al organismo multilateral, aunque por el momento sigue haciendo oficina en Hacienda, a la espera de que el primer mandatario -su hermano- acepte la renuncia y nombre a su reemplazante.
En sus redes sociales, López manifestó que fueron 26 meses de intenso y desafiante trabajo en pos de la transformación del país. Señaló que durante la pandemia comprendió que es urgente fijar un pacto social para facilitar una rápida y sustentable recuperación, y dijo que es hora de repensar el modelo democrático, poniendo al ciudadano en el centro del modelo de desarrollo.
Aseguró que las reformas no se pueden parar y reconoció que pudo haber cometido errores, pero que sus decisiones las tomó pensando en el beneficio del país.
Reemplazos. En la danza de nombres, se menciona como posibles reemplazantes a tres funcionarios de la casa: el viceministro de Administración Financiera, Óscar Llamosas; el viceministro de Tributación, Óscar Orué; y la viceministra de Economía, Carmen Marín. Además, estaba en carpeta un ex ministro de Hacienda, Ernst Bergen, quien es actualmente el director de Itaipú, aunque esta opción quedó finalmente descartada.
Días atrás, en un acto oficial, el presidente de la República había dicho que el sucesor de su hermano sería alguno de los actuales viceministros, aunque no dio mayores detalles al respecto.
Los desafíos más urgentes del nuevo ministro de Hacienda serán el Presupuesto 2021 que espera turno en Diputados y llevar adelante el 100% del plan de reactivación de la economía.