“Es un alivio. Porque cuando te dan esta protección muestra que eres un perseguido”, dijo Correa a la AFP en un contacto telefónico este viernes.
Con relación al pedido de extradición firmado en la jornada, el ex presidente dijo que las autoridades ecuatorianas “van a hacer el ridículo nuevamente. Ya se lo han negado varias veces. Pero no les importa”. En Quito, la Cancillería ecuatoriana indicó en un comunicado que no había sido notificada de la concesión del asilo político por ninguna “fuente oficial”. Correa, de 59 años, fue condenado en ausencia a ocho años de cárcel por el delito de cohecho, en el denominado caso Sobornos 2012-2016. Ese delito, así como los de peculado, la concusión y el enriquecimiento ilícito son imprescriptibles en Ecuador.