La inflación acumulada desde abril de 2011, cuando se había decretado la última suba del salario mínimo, es del 8%, de acuerdo con los cálculos del Banco Central del Paraguay (BCP). De esta manera, resta aún un 2% para llegar al 10% requerido para un reajuste en el sueldo básico. Este 2% deberá considerar la inflación de diciembre, que históricamente es alta, también la de enero, que arrastra la tendencia de precios altos por la fuerte actividad comercial.
Salvo que se den casos de deflación, las condiciones para una suba salarial podría darse ya dentro del primer trimestre, aunque el BCP habla del primer semestre.
Santiago Peña, miembro del directorio de la banca matriz, indicó que puede considerarse un factor positivo que en más de dos años (30 meses) el IPC no haya alcanzado aún el 10%, lo que refleja una mayor estabilidad en la inflación.
“Es la primera vez que se haría un ajuste del salario mínimo en un espacio más prolongado. Entonces es realmente una ventaja porque el ingreso real de los trabajadores se está preservando. Además, ayuda a las empresas a mejorar su competitividad, ya que aquellas que tienen que estar haciendo ajustes en el salario casi anualmente o incluso en menos de un año registran un problema porque tienen que adecuar toda su estructura de costos. Realmente es una mejora muy importante”, sostuvo Peña.
Estimó que se podría llegar al 10% inclusive antes de finalizar el primer semestre del año 2014, esto considerando una inflación mensual “ideal” de 0,4%".
Este año, la inflación acumulada hasta noviembre alcanza el 3,7%, aún por debajo del rango meta del Banco Central, de 5% +/- 2,5%. La mayor presión en la suba de precios se dio recién a partir del segundo semestre, debido a que en el primero inclusive hubo meses con deflación.
Un aumento en el salario trae consigo además una suba en diversos productos de la canasta básica, lo cual sí afecta a toda la población, por más que el reajuste de sueldo se dé solo en el sector que percibe salario mínimo.
No obstante, sectores sindicales han venido manifestando la necesidad de la contemplación de la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, quienes con G. 1.658.232 ya no cubren la totalidad de sus necesidades.
PRESIONES. El principal objetivo del BCP es mantener la inflación baja y estable, y en ese sentido, los instrumentos de regulación monetaria (letras, call money pasivo, etc.) permiten a la institución restringir o impulsar la cantidad de dinero circulante en la economía, de manera que de haber una sobreliquidez (exceso de circulante) retire los guaraníes con las herramientas mencionadas, al igual que cuando se observa un escaso dinamismo y escasez de circulante, inyecta guaraníes retirando los instrumentos.