El desempeño de la economía en los primeros meses del año se ubicó por encima de lo previsto, según la banca matriz, que divulgó hoy el informe de Política Monetaria. La inflación, por su parte, se moderó en el segundo trimestre debido a la reversión en componentes volátiles, con una proyección para 2025 ajustada al alza de 3,8% a 4,0%. Las expectativas de inflación para el horizonte de política monetaria se mantuvieron en torno a la meta del 3,5%.
El BCP mantuvo la tasa de política monetaria (TPM) en 6,0% durante el segundo trimestre del año. La TPM actual se mantiene en niveles compatibles con el rango neutral.
Las argumentaciones para tales cifras vienen de la mano de la actividad económica y la demanda interna, que mantuvieron –según la banca matriz– una dinámica favorable durante el primer trimestre del 2025.
En este periodo, el PIB creció 5,9% en términos interanuales, impulsado principalmente por el desempeño positivo de los servicios, las manufacturas, la construcción, la generación de energía eléctrica, los impuestos a los productos y la ganadería.
En contraste, el sector agrícola verificó una contracción, atenuando parcialmente el crecimiento agregado. A su vez, el PIB sin agricultura y binacionales registró un crecimiento interanual del 7,1%. Por el lado del gasto, los principales aportes positivos provinieron de la formación bruta de capital fijo (FBCF) y del consumo total (privado y público), mientras que las exportaciones netas presentaron una incidencia negativa.
Los indicadores adelantados prevén un buen dinamismo del PIB en el segundo trimestre de 2025, impulsado por la ganadería, las manufacturas, los servicios, la construcción y la generación eléctrica por parte de las binacionales.
Para el 2025, la proyección del crecimiento del PIB se revisó al alza de 4,0% a 4,4% debido a la mejor dinámica de los servicios, las manufacturas y la ganadería (tabla A). Durante los primeros cinco meses del año, la expansión de la actividad económica ha sido superior a la prevista. En este escenario, el mayor crecimiento del PIB estaría impulsado por el sector servicios, cuya mejora, a su vez se encuentra explicada por la mejor dinámica esperada para el comercio (de 4,2% a 5,3%).
De igual forma, el sector primario registró un ajuste al alza, motivado por la mayor expansión del sector ganadero (de 2,3% a 5,0%), en un contexto de altos niveles de exportación en volumen y en valores. En cuanto al sector secundario, la revisión al alza se encuentra explicada por una mejora de la producción manufacturera (de 3,9% a 4,1%).